Aunque las pasarelas internacionales y sus referentes parezcan de alguna manera como una vivencia lejana para bajar a la cotidianidad, en realidad, y a través de las tecnologías de la comunicación, se manifiestan y proyectan con sus más fuertes, raras, adorables y originales propuestas, al alcance de un solo click.
Desde allí, la tarea “fashionista” de cada quien será tomar de esa pasarela virtual lo que desee, guste o con lo que se sienta más cómodo e identificado.
Por ello nos es imposible no pensarnos imbuidos en la magia joven de Marc Jacobs; quien lanzó, el último día de pasarela en la Semana de la Moda de Nueva York, un auténtico combo de influencias que, solo él pudo mixturar de manera equilibrada para salir airoso. Lo mejor de todo es lo que desde su pasarela de tendencias se puede tomar como punto de inspiración y encuentro, sobre todo para los más jóvenes, en donde el color y la amalgama de estilo se liberan de prejuicios conservadores.
El diseñador mezcló sin pruritos el denominado art decó (sofisticación en los diseños), con el trash (un estilo punk, pero llevado a un ámbito más ponible y popular) y la iconografía estadounidense con las diosas clásicas y retro.
Así pudieron verse propuestas que danzaron entre el clasicismo y la vanguardia, con diversos puntos como disparadores: los dorados de una época teatral de gran esplendor y precisión, divas de los años ‘20 por un lado, estampas vintage, y banderas estadounidenses por el otro. Todo entremezclando estilos y prendas, para obtener como resultado un efecto de irreverencia juvenil.
Por su lado, los guiños a la cultura audiovisual estuvieron pergeñados en intensos estampados (impresiones en 3D) de mujeres icónicas de los ‘50 que, en pleno grito (como la clásica escena de la ducha de “Psicosis”), se visualizaron bajo la forma de estampas. Lo popular y lo suntuoso, lo cotidiano y lo sexy, la insolente juventud con el aplomo de lo formal, para potenciar un look más de fiesta; siempre aggiornado al extremo. Así se proyectó la colección del talentoso Jacobs y de la cual son muchas las inspiraciones que pueden (o no) incorporarse: ese es el verdadero desafío, a la hora de buscar y proyectar el propio estilo.
Influencias que nos llegan
Las estampas florales, en vestidos de telas de gran caída y amplitud, forman parte de las líneas favoritas para egresos y fiestas que suelen elegirse. Basta pensar en vestidos largos como el de estampas de flores en piedras, que Jacobs propuso y cuya impronta femenina toma protagonismo en el trabajo de bordados; junto con el tajo y escote de generosos contornos, pero siempre distinguidos (1). El calzado en este caso es totalmente informal y si se trata de un outfit de fiesta adolescente, visualmente aceptable a pesar de su informalidad. Un estilo a lo ‘boho chic’ que suma adeptas.
Por otro lado, otra propuesta para pensar son los vestidos de estructura transparente (tules, gasas) que permiten la presencia de un short couture y que, sumados a accesorios o aditamentos como las estampas bordadas, resultan ultra sexies; y no por ello menos elegantes (2).
El estilo college siempre presente. Podés usarlo como más te guste en el outfit más ‘street style’. En la pasarela se mostró en suéters de media estación en hilo, chaquetas estilo universitarias y siempre el efectivo tartán (estampas escocesas); visualizado en las botamangas de un pantalón de estilo vinilo (3).
Con un estilo más intenso, también se vieron faldas muy trash con trabajo de volumen, en donde se combinó el negro siempre presente, con lo retro (estampas y figuras icónicas). Se sumaron las transparencias y el brillo en los detalles. Un look del que puede tomarse, por ejemplo, una prenda de impronta trash con algo más glam y, de esta manera, tener una buena opción para una fiesta de egreso (4).
Los súper trabajados clutches se ponderaron como un accesorio para potenciar el look, complementarlo o darle vuelo. ¿Algo para tener en cuenta?: no subestimes jamás el potencial de un buen accesorio (joyas, bijoux, clutch) si tu vestido es tranquilo o muy lánguido, ya que sube y da carácter a cualquier outfit.
Las plataformas son otras de las grandes favoritas, como los stilettos: dan personalidad y línea al look más casual o formal.
Flecos por todos lados: en faldas, chaquetas y hasta botas. En el caso de Jacobs, jugó con las faldas híper femeninas tejidas al crochet. Un aditamento que viene muy poderoso para esta primavera-verano.
Inspiraciones diversas para seguir sumándole encanto a tu armario primaveral, desde las pasarelas más lejanas que se filtran para que encuentres tu propia onda.
