Diego Maradona dijo que fue incluido en la delegación internacional que el lunes llegará a Buenos Aires para supervisar la implementación de la Súper Liga y la reinstauración institucional en la AFA, tras una reunión de una hora y media con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
“El fútbol argentino debe ser líder, pero libre de dirigentes con ambición de poder más allá de lo que necesita el fútbol. Macri, por más que quiera, no puede intervenir la AFA porque la FIFA le pararía el fútbol”, enfatizó sobre su reunión con el máximo directivo del fútbol mundial.
Aprovechando su estadía en Francia por el inicio de la Eurocopa entre los locales y Rumania), el mandamás de la Casa Madre del fútbol internacional invitó al astro argentino y luego publicaron la foto de la reunión.
De esta manera, Maradona se sumaría al suizo Primo Corvaro (FIFA) y la paraguaya Montserrat Giménez (Conmebol) como “veedores garantes”.
Maradona que históricamente estuvo enemistado con el poder de FIFA, fundamentalmente con Julio Grondona tanto en la era del brasileño Joao Havelange primero como luego con el suizo Joseph Blatter, ahora será un aliado de Infantino para analizar la situación del fútbol argentino.
Según los rumores de última hora, el ex DT de la Selección le hizo saber al pope su desacuerdo con la Súper Liga que impulsan los dirigentes de cuatro clubes grandes de Argentina (Boca, River, Racing y San Lorenzo).
