"Agradezco a toda la gente de Dorados por pensar en mí. Yo tuve un montón de traspiés en mi vida, y hoy tengo 57 años y asumo esta responsabilidad como quien quiere un hijo en sus brazos". Así arrancó la conferencia de prensa de Diego Armando Maradona cuando lo presentaron como el flamante entrenador de los Dorados de Sinaloa.
“Yo vine a trabajar, vine a dejarles mi corazón, como lo dejé en el Al-Fujairah. No venimos de paseo, no venimos de vacaciones, venimos a trabajar, a dar una mano a los muchachos”, añadió Diego, quien no dudó en pedir el apoyo de los hinchas para esta nueva etapa del equipo.
“Necesitamos que la gente esté con nosotros. Si están con nosotros, más lo que yo le puedo inyectar anímicamente a los jugadores, va a ser bravo ganarnos. A mi no me gusta defender, vamos a ir a buscar los partidos“, confesó el argentino.
Además, le consultaron qué le puede aportar al equipo y al fútbol mexicano. Nuevamente, un Maradona sin pelos en la lengua respondió: “Yo no vengo a resolver el fútbol mexicano. Vengo a darle una mano a Dorados y Dorados me la da a mí”.
“Yo quiero que México haga partidos importantes, que se codee con Alemania, Holanda, Bélgica, no tiene que jugar más con El Salvador, con un rejuntado que hagamos acá. México puede ser potencia”.
Finalmente, respecto a la conformación del cuerpo técnico, Maradona expresó que llegó a Dorados con Luis Islas como ayudante y que irá completando el equipo de trabajo a medida que vayan conociendo a los jugadores con mayor profundidad.