Mar (de Mariana) Tarrés tiene ya casi lista la valija para venir a Mendoza. Mientras contesta para Estilo algunas preguntas sobre el show que dará hoy en el teatro Selectro, sus perros no la dejan tranquila.
Algunos ladran, y otro, el "Molleja", se le mete en la valija. Parece que no quieren que se vaya.
Es que está recorriendo el país con su espectáculo "Minas jodidas (Cambio marido por par de zapatos)" y a su otra faceta, la de protectora de perros, le pesa despegarse de sus pequeños compañeros de casa.
"¿Viste que hay 'gente que busca gente'?", dice, "bueno, yo soy 'gente que busca perros que buscan gente'", y ríe.
Pero si usted no conocía ya a esta estandapera, se la presentamos: es oriunda de Salta, y a los 17 años se fue a Córdoba a estudiar Ciencias Económicas, hasta que los números dejaron de preocuparle.
Fue el día en el que decidió "seguir el sueño de hacer reír a la gente". La "contadora" devino en "contadora de chistes", bromea con una tonada que no es para nada cordobesa y que guarda todavía algo de su provincia de nacimiento.
Desde hace más de tres años que derrama las carcajadas del público cordobés. Lo hace con el mismo unipersonal que hoy trae. Con él empezó a ganar popularidad en el medio, pero lo más probable es que los mendocinos la recuerden porque dio qué hablar a principios de este año cuando fue elegida como la chica del verano 2016 de Carlos Paz.
Fue polémico, sí, porque con sus curvas XXL dejó atrás el estereotipo del cuerpo perfecto: le "ganó" a Ailen Bechara, a Candela Ruggieri, Mariana Farjat y Magui Bravi, entre otras.
Y no solo eso: el curioso caso de la cordobesa que demolió con martillazos, y a fuerza de su belleza desobediente y de su carisma, la escultura de 90-60-90, fue andando por el mundo y llegó hasta la misma revista People, en los Estados Unidos.
Ella y sus dichos respecto a la obesidad se viralizaron por todas partes: Facebook, YouTube, programas de tevé a montones…
"'Minas Jodidas' es un espectáculo que nace del dolor, de ser una mina con muchos problemas, depresiva, con un hermano que se suicidó y con un papá que murió de obesidad mórbida. Yo incluso también estuve al borde del suicidio, intenté suicidarme muchas veces y después empecé a trabajar en Minas Jodidas y mi vida cambió totalmente", confesó el año pasado en una reveladora entrevista a La Voz del Interior.
Ella pasó el límite del personaje y se convirtió en un símbolo de la lucha por la inclusión o, mejor dicho, del verdadero entendimiento sobre qué es ser una persona con sobrepreso hoy en nuestro país.
Y todo esto bulle en "Minas jodidas", una sesión de stand up que suma más de cincuenta monólogos, en los que clava su visión picante del mundo.
Desandando el camino, comenta: “Estoy feliz de recorrer el país con este espectáculo, que me abrió las puertas de todo el país y del mundo, porque ya me han estado pidiendo que lo lleve a otras partes”.
-¿Solo las minas son jodidas?
-No solamente las minas somos jodidas, sino que los hombres también lo son. Este título viene de que antes yo trabajé muchos años en una zapatería de mujer, ¡y no sabés lo difícil que es vender un zapato! (risas) Es más fácil vender un auto que vender un par de zapatos…
-¿Ahí empezaste a escribir?
-Sí, las mujeres me caían con mil historias. Además yo era una vendedora muy relajada, tenía el mate en el mostrador y les convidaba…
Era muy divertido. A partir de las historias que me comentaba la gente fui armando mis monólogos.
"En cada monólogo, que dura más o menos un minuto, hablamos desde las pintadas de uña hasta de tests de embarazo", comenta, y no hay quien se salve cuando Mar habla. Es que su humor también cuestiona el mismo género. Fue la primera mujer que se paró frente a ese machismo arraigado del humor cordobés.
-Después del agitado verano que tuviste, ¿no te han caído propuestas ni te interesaría hacer otra cosa, como teatro o tele?
-El stand up me deja crecer y desarrollarme en lo que yo quiero hacer. Si tengo una idea nueva, "Minas jodidas" me permite volcarla dentro del show y hacerla crecer, siempre como me gusta. En cambio, para trabajar en la tele tenés que estar bajo un director, que te encuadra en cosas que hay que hacer y no se puede ir más allá de eso.
En una obra de teatro igual. A mí todo lo que me encuadre me asfixia, me gusta sentirme libre y sentir la posibilidad de crecer. En el stand up cada vez que tengo una idea la vuelco, la desarrollo, hago que crezca y que explote. Eso es lo que más me gusta de "Minas jodidas", que siempre puedo crecer en algo.
-¿Y qué cosas de mina jodida reconocés en vos?
-Ufff, si hago una lista no paro más. Hay una parte del show con la que todas las mujeres nos identificamos: la depilación. Todas asumimos que es un embole, a la mayoría no nos gusta. Eso lo reconozco en mí, y lo otro no te lo puedo reconocer…
-¿Por qué?
-¡No lo podrías publicar en el diario! Te invito a verla en el show si te queda la duda (risas).
Ficha
Mar Tarrés presenta "Minas jodidas. Cambio marido por par de zapatos".
Fecha y hora: Hoy, a las 22.30.
Lugar: Teatro Selectro (Capitán de Fragata Moyano 102).
Entrada: $200 y $250 (en la boletería del teatro).
Informes: 424-6972.
