“Gaslighting”
El sanrafaelino Marcos Martínez ganó el año pasado el Certamen Literario Vendimia con este texto. Ayer, tras una larga maduración de escritura y un retraso de un año desde el galardón, pudo ser estrenado sobre un escenario. La cita fue el Teatro Independencia y se repetirá esta noche (a las 21), mientras que el domingo viajará al Teatro Roma de San Rafael. Martínez también es el director, y formó un elenco compuesto por Yamila Forte, Lalo Tinte, Marlene Dunand y Erika Forte, más música original de Simón Miguelo.
"Gaslighting" (o "luz de gas") es un concepto que se refiere al abuso psicológico y, pese al título tan magnético, cuando Martínez empezó a escribir la pieza no sabía exactamente a qué se refería la palabra. "El primer borrador aparece por 2014, en un taller anual de escritura que hice con María Rosa Pfeiffer en Argentores -relata el escritor-. Yo no conocía el concepto: lo fui conociendo después, en el proceso de reescritura. La obra quedó guardada durante un tiempo, y cuando supe qué significaba la palabra me di cuenta de que había escrito una obra sobre ese concepto, sin conocerlo a priori".
¿Cómo opera el "gaslighting"? En hacerle creer a la víctima, mediante una manipulación psicológica, que está loca. Cualquier semejanza con la violencia de género no es casualidad: "Hay que remarcar que la obra es anterior a este auge del movimiento feminista. El tema empezó a pasar por releer la obra y tratar de reescribirla en relación a ese concepto y en relación a las referencias concretas a la obra de teatro de Hamilton, de 1938, la película de 1940 y la reposición de Ingrid Bergman del 44", relata el dramaturgo.
Pero texto y teatralidad a veces no son unívocos, y Martínez quiso debatir con su propio texto sobre las tablas: “Lo complicado es que en la obra la situación se da al revés que en la vida”, explica. El teatro, con sus armas, puede darle nuevos sentidos al texto dramático.
“Diáfano”
Rubén González Mayo (el premiado autor de "Fragmentario") vuelve a lanzar una obra de espesor conceptual y psicológico, que seguramente andará largamente por las tablas.
Se trata de "Diáfano", que hoy tiene su estreno en Casa Violeta con un elenco "soñado" de actrices locales: Marcela Montero, Natasha Driban Molinelli, Celeste Álvarez y Claudia Racconto se unen, bajo las indicaciones de un director que se caracteriza por su rigurosidad y reflexión sobre el oficio. "El teatro es la posibilidad del ida y vuelta", sostiene González Mayo, un convencido de que el arte debe ser sinónimo de independencia.
"'Diáfano' es un camino hacia el encuentro de las mujeres que revelan, que amplían, que recuerdan su infancia, que evocan lo aprendido para reformularlo, que se desorientan para encontrar el camino. Las protagonistas de la obra van tejiendo una trama que las ubica en este presente. esa trama que revela el patriarcado y que revelan los mandatos. En este sentido, la obra trata temas puntuales respecto a la mujer", anticipa el director, quien cuenta con la asistencia de Rubén Antinori en el trazado de las directrices escénicas.
Hoy y mañana a las 22, en la Casa Violeta (Paraguay 1474, Godoy Cruz).
Repite todos los sábados de septiembre, con una entrada de $200.