El lunes pasado fue un día de entrevistas para Manuel Carrasco (36). Está de visita en Santiago de Chile, promocionando el nuevo tramo de su gira latinoamericana, que abre en Mendoza mañana, en el Auditorio Ángel Bustelo.
Son días en los que este cantante (el español que vendió más entradas en su país el año pasado) se la pasa entre preguntas y respuestas con la prensa. Siempre un ida y vuelta afectuoso: ahora atiende el teléfono con voz calmada y pensamiento despejado.
Poco antes de esta charla breve con Estilo, había visitado una radio del país vecino, y en una de sus paredes había reconocido la guitarra y la quijada de una inconfundible mujer: era la cara gigante de Violeta Parra.
Y se conmovió. Tanto como para sacarse foto instantáneamente y subirla en Instagram, Facebook y Twitter. #Graciasalavida, escribió, y la emoción recorrió a cientos de fans: ¿acaso la propia historia de Manuel Carrasco no es un agradecimiento a la vida? Quienes siguen su carrera saben que sí.
Y tener sorpresas así “forma parte de los días tan intensos que vivimos de promoción, donde vas descubriendo parte de lo que compone cada ciudad, cada lugar”, dice Manuel. Él es un artista atento a la cultura de cada lugar donde aterriza: en este caso, los festejos que todavía se prolongan por los 100 años del nacimiento de Violeta Parra. La centenaria, la matriarca.
La vida me ha dado tanto
Aunque a muchos periodistas les gusta ver en su carrera un “auge, caída y resurrección” (por los vaivenes en el éxito), la vida del autor del hitazo “Ya no” es mucho más que música (ahora, por ejemplo, está viviendo los primeros meses de la paternidad).
Y a la música ya se había entregado completamente aún antes de quedar en segundo lugar en “Operación Triunfo 2” de su país (2003), lo que lo ayudó a despegar en la industria.
Desde ese año vendió miles de discos, pero también tuvo que pasar por períodos de auditorios semivacíos o de cantar en algún bar a usanza de fogón. Hasta que salió a las bateas su último disco...
“Bailar el viento” (Universal Music, 2015) se situó en el primer puesto de discos más vendidos en España durante el año pasado. Había ascendido nuevamente. Porque la vida es eso: subir y bajar. Ahora acaba de llegar de Costa Rica, donde agotó entradas, y se prepara para una Mendoza donde quedan pocos tickets también (ver ficha para comprarlas).
- ¿Qué sentís cuando leés en las boleterías "Entradas agotadas"?
- Bueno, pues me siento muy agradecido, sobre todo. Siempre trabajo para que mi música se dé a conocer. Como es normal, en España ese trabajo está mucho más hecho. Por aquí, bueno, uno lleva ya años trabajando, pero todavía falta. Uno se siente muy agradecido: la motivación es muy bonita cuando sabes que van muchos para escucharte.
- Subiste una foto con un mural de Violeta Parra hace un rato, ¿cuál es tu relación con ella?
- Me encanta Violeta Parra, como me encantaba la Negra Sosa. Ella cantaba canciones suyas, además. Me parecen artistas en mayúsculas, que quedarán para toda la vida, que nos han emocionado y nos seguirán emocionando el alma durante todos los días venideros que tengamos.
Para un artista como yo, que intento aprender de todo lo bueno que hay por ahí, son músicas a tener muy en cuenta y nos llenan de momentos bonitos.
- Y si tuvieras que hacer tu versión de "Gracias a la vida", ¿qué cosas agradecerías en los primeros versos?
- ¡Tendría... tengo (corrige con énfasis) tantas cosas que agradecer! Al cariño de la gente, a su complicidad. A la música, absolutamente, porque ha sido quien me ha llevado a todos los lugares que he ido, quien me ha quitado los miedos que haya podido tener, quien me ha hecho mejor persona, quien me ha hecho valiente... La música ha sido mi mejor compañera y lo seguirá siendo durante toda mi vida.
- Cambiando de tema, hace poco fuiste padre, ¿no es cierto?
-Sí, ¡hace cuatro meses! (su voz se pone feliz, orgullosa)
- ¿Cómo llevás la paternidad con la carrera, en pleno éxito?
- (ríe nervioso) Bueno, la distancia es muy dura. Pero cuando termine esta gira por Latinoamérica ya tendré tiempo para mi familia, y por suerte voy a poder parar después de estos dos años de locura. Después de terminar, que estoy cerquita, pararé un poco y podré estar más cerca de mi niña, de mi familia...
- Vos sos la cara más exitosa del pop por estos días en España. ¿Qué pensás de lo que está pasando en Catalunya? ¿Tenés una opinión formada? Ser tan conocido conlleva mayor responsabilidad, también...
- Bueno, no es una responsabilidad, al final soy un ciudadano más que sufre con estas cosas. Evidentemente es muy triste por todo lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo todavía, y por esta incertidumbre que existe en torno a esto.
Creo que lo importante es la unión en este tipo de cosas. Evidentemente hay que escuchar a todas las partes, hay que darle oportunidad a todas las partes para que se puedan entender, y creo que el diálogo es importante también en este momento.
Y esperemos que los políticos estén a la altura para no joder más al pueblo. Más claro no puedo serlo.
- Después de dos años, ¿estás preparando algún disco?
- Sí, estoy preparando cosas. Cuando me tome un tiempo para estar conmigo mismo, después de esta gira, me enfocaré más en serio en lo que es el próximo disco. Lo haré con calma, con mesura, pero ya estoy con ello en mi cabeza.
Y me apetece muchísimo, porque es una parte totalmente diferente a lo que llevo haciendo en estos dos últimos años. Me apetece tener esa tranquilidad para poder darle forma a todo eso que uno empieza a soñar.
- ¿Va a ser muy diferente de lo que te hemos conocido?
- Siempre va a haber cosas diferentes, porque la vida cambia, las creencias cambian, y uno va cumpliendo años... ¡Y eso se nota en la mochila de la vida! Espero que se forme una evolución importante y que eso dé también camino a la emoción, que finalmente es el camino más válido, para compartirla con la gente.
- Justamente estás transitando la paternidad. Por todas las emociones que genera, imagino que se plasmará de alguna forma...
- De alguna manera se notará, ya verán que sí.
Sobre "Bailar el viento"
Luego de la presentación del disco, en 2015, el año pasado lanzó un CD+DVD en vivo que incluye el histórico concierto en Sevilla, en el estadio Olímpico de La Cartuja, donde cantó frente a unas 45 mil personas.
Fue un concierto de grandes dimensiones, grabado con 15 cámaras, que mereció el Premio Ondas Nacional de la Música al Mejor Espectáculo del Año 2016 y lo consagró como el artista en idioma español que más público congregó en un concierto.
“Y cuando llegó el momento” es el nuevo single que se desprende de este disco, y también fue la canción de amor de la novela “Quiero vivir a tu lado”.
La ficha
Manuel Carrasco, en el marco de Bailar el Viento Tour
Fecha y hora: Mañana, a las 22
Lugar: Auditorio Ángel Bustelo (Peltier 611).
Entradas: $800, $750, $700, $600, $500, $400 (disponibles en Maxi Mall Urbano y www.tuentrada.com/manuelcarrasco).