Fue una Navidad diferente para Emanuel Ginóbili. Jugar en la NBA el 25 de diciembre no es inusual pero sí lo fue el hecho de que Manu llegó a sus 1.000 partidos en la liga de básquet más importante del mundo.
Fue en el AT&T de San Antonio, donde los Spurs perdieron ajustadamente con Oklahoma City por 114 a 106. Manu tuvo que esperar su chance en el banco. Mientras tanto, antes se divirtió repartiéndoles regalos a los chicos que tuvieron el privilegio de ver a los Spurs en acción el día de Navidad.
Cuando el partido promediaba los siete minutos, y con Oklahoma la frente 17 a 8, Gregg Popovich resolvió el ingreso de Ginóbili, quien así se metió en el grupo selecto de los otros 22 jugadores que ganaron cuatro anillos y jugaron al menos 1.000 partidos en la NBA ( ver: Son leyendas).
Pero Manu no iba a conformarse tan rápido: apenas en el primer cuarto, el argentino se despachó con siete asistencias, convirtiéndose rápidamente en el Papá Noel del día para sus compañeros de los Spurs.
Pese a los dos puntos, los cuatro rebotes y las 8 asistencias de Manu, el primer tiempo se fue en favor de los Thunder por 50-47. Entonces, Ginóbili volvió a ingresar cuando el partido ya estaba 68-58 para la visita y en la primera jugada en la que intervino, penetró, lo tocaron y metió los dos tiros para poner el partido 73 a 62. Como si fuera poco, el bahiense llegaba a las diez asistencias en diez partidos seguidos.
La lucha siguió con un resultado cambiante hasta el final. Manu salió unos minutos y Oklahoma repuntó hasta ponerse 102 a 93 con tres minutos por delante. Con la vuelta de Ginóbili, San Antonio llegó a los 98 puntos pero la derrota ya era irreversible: a menos de un minuto y medio para la chicharra, Thunder estaba a cinco puntos (107 a 102) de distancia. Con un 114 a 106, la visita se llevó el triunfo
El brindis, igualmente, será de Manu, que además de los 1.000 partidos, llegó a un nuevo doble-doble en su carrera, con 11 puntos y 13 asistencias, además de ocho rebotes.