Respetando el deseo de 6 hermanos víctimas de maltratos, que luego fueron adoptados por distintas familias, la Corte provincial falló en contra de los padres biológicos que querían recuperar la tenencia a los menores.
Pero lo más llamativo de la sentencia firmada por Dalmiro Garay, Julio Gómez y Pedro Llorente es que los magistrados hablaron, a través del fallo, directamente a los menores "por si algún día desean leer esta sentencia, para que puedan así comprender".
"No hace falta siquiera explicarles que hoy cuentan con mucha tecnología (Whatsapp, Messenger, Facebook, Instagram, etc.) que les permitirá estar conectados cada vez que quieran. Usen esos medios cuando lo deseen, manténganse unidos y no se olviden que, pese a todo lo que han vivido, ustedes se aman mutuamente como hermanos y eso nada ni nadie puede cambiarlo", les aconsejaron los magistrados.
La Corte falló en contra de los padres biológicos y ordenó que el Registro Único de Adopción (RUA) coordine encuentros entre los chicos para "compartir y fraternizar armónicamente", algo que deben cumplir las familias que ahora los cuidan. Los niños son seis hermanos nacidos en el Este provincial que fueron víctimas de maltratos. El más grande tiene 16 años y el menor, tiene sólo 3 años.
Para fallar a favor de los menores, los jueces tuvieron en cuenta el "interés superior de los niños" y la situación que viven actualmente -con distintas familias adoptivas- a la preservación de la familia biológica. Los magistrados entrevistaron a los menores y fallaron de acuerdo a sus deseos. El mayor, por ejemplo, vive actualmente con una familia en el Sur provincial; su mamá que es profesora "lo ha puesto a estudiar".
"Estoy mejor ahora, contento. Si pudiera decidir, me quedaría donde estoy. No quiero volver con mi mamá biológica. No quiero ver a mi padrastro; él siempre nos pegó", relató el adolescente. En tanto, dos nenas de 12 y 8 años, que ahora viven con su nueva familia, contaron que quedaron impactadas cuando vieron a su hermano pequeño que hoy tiene 3 años y que "les gustaría ver a su progenitora, pero no vivir con ella".
El mensaje para los niños
Si bien las sentencias que dicta la Corte provincial parecen más bien documentos que navegan -y hacen agua- entre una cerrada jerga judicial y un presunto estilo cercano a los manuales del siglo XIX, en la ocasión optó por un "lenguaje claro".
“Luego de haberlos conocido personalmente y de haber escuchado sus deseos y sus angustias, hemos decidido que lo mejor para ustedes es que continúen viviendo junto a las familias con las que se encuentran hoy transitando el camino de la adopción”, se puede leer en la sentencia.
"Sabemos que, pese a ser tan pequeños, han sufrido mucho, han tolerado malos tratos y abandono de parte de quienes debían protegerlos y amarlos. Y no queremos que eso vuelva a repetirse en sus vidas. Por ello, hemos decidido priorizar y defender el interés de ustedes, por sobre el de sus padres biológicos que los reclaman", agrega el escrito.
Y concluye: "Ustedes coincidieron en que no quieren volver con ellos, no quieren volver a esa casa donde fueron maltratados y ello será respetado, porque también es lo que consideramos mejor para su futuro y bienestar personal".