Se organizan de forma clandestina y van adoptando como escenario distintas rutas rurales y calles poco transitadas del Valle de Uco. Seducen, principalmente, a jóvenes de 15 a 30 años. Se llevan a cabo sin las mínimas condiciones de seguridad que atenúen los riesgos. No son prácticas nuevas, pero cada vez generan más preocupación entre los vecinos y un creciente rechazo social, sostenido en la necesidad de evitar accidentes y apostar a la prevención.
Hace tiempo que las picadas están en el ojo de la tormenta, pero ahora el Valle de Uco ha decidido aplicar mano dura para erradicar esta tendencia que avanza en la región. La Policía Vial ya ha realizado operativos, donde secuestró decenas de licencias de conducir e impuso multas de hasta 10 mil pesos a cambio de retirarlas. Ahora, recrudecerá los controles y las sanciones.
Los funcionarios viales de la región valletana anunciaron que procederán a secuestrar los vehículos que encuentren participando de estas carreras ilegales. Además, aumentarán el monto de las multas y podrán inhabilitar las licencias de los reincidentes para que estén vedados de manejar por lapsos que irán desde un día a un año.
"Hay tiempos en que son más seguidas y pasamos la noche sin poder pegar un ojo y después tenemos que salir a trabajar. Pero, más importante que eso es el tema del peligro", comenta preocupado Raúl, un productor que vive sobre el Corredor Productivo, que vincula Tunuyán con Tupungato por el oeste. "Vemos cómo quedan las calles y las banquinas al otro día. Cualquiera que pase por allí -y ellos mismos- corre peligro de muerte", advirtió.
Las picadas siempre han sido un problema para esta región, caracterizada por tener un gran número de 'amantes de los fierros'. Las tristes experiencias vividas en otros puntos de Mendoza y la toma de conciencia de los vecinos que empiezan a denunciarlas al 911, generaron el ambiente propicio para que la Policía pusiera énfasis en combatir estas competencias callejeras "antes de que debamos lamentar una muerte", dijo José Puga, comisario de la Vial Valle de Uco.
Hace unos años, vecinos de Agua Amarga debieron movilizarse para protestar por las picadas que se armaban en el Corredor Productivo. Esta misma arteria -en la zona de Los Sauces-, la calle del RIM 11 que conduce a Gualtallary en Tupungato, la ruta 89 -en las inmediaciones de la estación de electricidad-, la 94 de Tunuyán, son algunas de las arterias elegidas como pistas.
La madrugada del lunes pasado, los efectivos realizaron un operativo cerrojo en la intersección de las calles Los Indios y Ghilardi de La Consulta, donde iban a tener lugar unas multitudinarias picadas.
"En unas pocas horas, se labraron 46 actas viales y secuestraron unas 25 licencias de conducir. Había quienes no tenían seguro ni carnet y motociclistas que no llevaban sus cascos. Nuestra tarea es prevenir accidentes", detalló Gabriel Pereyra, jefe de la Policía Vial de Mendoza. "Fue después de la Bendición de Frutos departamental y estuvimos hasta las 10 de la mañana sacando autos de entre los viñedos. Algunos dijeron que habían volcado al querer huir", expuso Puga. El comisario sostuvo que había jóvenes de todo el Valle de Uco, aunque la mayoría eran de Tunuyán.
Un juez vial dispuso que debían abonar multas de 4 mil a 10 mil pesos para poder recuperar sus licencias y el monto se puede incrementar. Además -y aunque no tengan espacio en la actual playa ubicada en Zapata, que está colapsada- Puga dijo que tienen autorización para secuestrar todos los vehículos que sorprendan compitiendo. En semanas será inaugurada la nueva playa a metros de la actual.
