Mano de artesano

Mano de artesano

Como dice Pepe Luis, “es un triunfo importantísimo, pero aún no se ha ganado nada”, pero está claro que permite que el equipo argentino se afiance aún más y mire los próximos partidos con mayor confianza.

El voleibol propiamente dicho está definido como un juego de situaciones. Un deporte con cierta lógica, donde siempre gana el mejor, y esta vez el mejor fue Argentina y no Rusia. Y Rusia es una potencia, además de campeón olímpico.

En esa definición “de juego de situaciones” es donde talla la mano del artesano. La mirada fina del que hilvana cada tramo de hilo, al igual que una hilandera tailandesa o la del secano mendocino. Que se arma de paciencia y conocimiento porque sabe que cada pieza es única.

Esa es la cualidad, la capacidad intelectual, fina por cierto, de un hombre como Julio Velasco, que ha  transformando con trabajo  y mentalidad ganadora a un grupo de jugadores, que hace un tiempo conflictuaban con técnicos.

Un entrenador, además, de una oratoria admirable,  que hace una interpretación excepcional de la situación de juego, y por lo tanto sabe elaborar (como él mismo sostiene) una respuesta a lo que interpreta y sostiene con una correcta ejecución técnica.

Sus parámetros como entrenador son situación, elaboración y ejecución. Y, más allá del resultado, un camino que el voley argentino ya tiene allanado.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA