Boca Juniors y River Plate defraudaron anoche con la actuación que tuvieron en La Bombonera, con ausencia de fútbol y un empate 0-0 para el olvido en un superclásico de bajo vuelo que abrió la serie semifinal de Copa Sudamericana.
Fue un encuentro friccionado, discutido, permanentemente cortado, con un total de nueve amonestados y lo que no apareció en ningún momento fue el juego: ni por estructuras colectivas ni por individualidades que marcaran una diferencia.
Los dos colosos del fútbol argentino definirán la serie el próximo jueves, en el estadio Monumental. De ahí saldrá un finalista del certamen, que enfrentará en la final al vencedor de Atlético Nacional y San Pablo, que fue ganado por los colombianos 1-0.
Flaco primer tiempo
La primera etapa tuvo muy pocas acciones de interés, los arqueros casi no tuvieron trabajo y prácticamente ni siquiera hubo remates francos.
Boca presionó bien en los primeros minutos, intentó jugar en campo rival, insinuó llevar el juego por la derecha con Juan Manuel Martínez, pero en definitiva no encontró profundidad.
River, en tanto, asumió una actitud de espera. Pasado el cuarto de hora pudo compartir la posesión de la pelota y buscó permanentemente por la izquierda de su ataque, con las subidas de Lionel Vangioni y Ariel Rojas.
A los 22 minutos, recién tuvo lugar el primer disparo al arco del partido, con un remate débil de Fernando Gago, desde fuera del área, que controló sin problemas el arquero Marcelo Barovero. Sobre los 30, Martínez tuvo que dejar la cancha por una lesión en el tobillo derecho, tras cruce con Vangioni, y lo remplazó el chileno José Fuenzalida.
Cuando se jugaban 39 minutos de ese primer tiempo, Boca volvió a llegar y fue Jonathan Calleri quien descargó para Andrés Chávez, jugador que remató, se desvió en Ramiro Funes Mori y contuvo Barovero.
La etapa tuvo un final con incidentes y se produjo a los 41, luego de una dura entrada de Leonardo Ponzio sobre Gago, que derivó en un amontonamiento y con la amonestación para el volante riverplatense.
Arrancó mejor el local
Boca contó con un buena oportunidad al inicio del segundo tiempo, con un cabezazo de Daniel Díaz que controló Barovero, luego de un tiro libre ejecutado por Gago.
Tres minutos más tarde, Andrés Chávez escapó por izquierda y su remate lo controló en dos tiempos Barovero, cuando llegaba Gago.
El local pareció encontrar algunas posibilidades por las pelotas cruzadas para buscar a Chávez por izquierda, pero la fórmula le duró poco y rápidamente volvió todo a la normalidad.
River produjo su primera jugada clara del partido a los once minutos, con una corrida de Ariel Rojas por izquierda, centro muy pasado y la pelota derivó en el uruguayo Carlos Sánchez, quien la metió al medio y el colombiano Teófilo Gutiérrez , de taco, no tuvo puntería.
La segunda y última llegada del visitante se produjo a los 30 minutos. El ingresado Lucas Boyé llegó al área por izquierda y, pese a tener pase al medio, disparó y empalmó la pelota de tal manera que terminó en el lateral derecho.
A los 32, un tiro libre de Gago, lo bajó Emmanuel Gigliotti en el área, no llegó nadie de Boca para empujarla y finalmente Gabriel Mercado sacó al córner.
La última posibilidad para el local, una de las mejores, llegó en el tiempo agregado, a través de un tiro libre de Nicolás Colazo, que cabeceó Gago a las manos de Barovero.
La definición tendrá lugar la semana próxima, pero el que pretenda clasificarse a la final tendrá que mejorar los argumentos que se vieron anoche.
Un operativo de seguridad con más de mil efectivos
La recaudación en la Bombonera rondó los 8 millones de pesos. Contra Cerro Porteño se recaudaron 6 millones doscientos mil pesos, porque se vendieron cerca de 4 mil plateas para los no socios. En esa oportunidad no hubo venta para los asociados y solamente los abonados debieron abonar 120 pesos para asegurarse su pertinente localidad. Anoche, el operativo de seguridad en la Bombonera contó con 1.100 agentes del orden.
