La Asamblea Nacional Constituyente, que gobierna a Venezuela con poder absoluto, decidió ayer adelantar para antes del 30 de abril las elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro aspirará a la reelección.
Los comicios estaban previstos para fin de año, pero analistas y opositores advertían que el gobierno los adelantaría para aprovechar la crisis de credibilidad y divisiones que sufre la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Para el gobierno tiene toda la lógica adelantar la elección, primero porque se enfrenta a un año muy complicado económicamente y segundo porque está tratando de agarrar a la oposición en un momento de mucha desarticulación”, declaró el analista Benigno Alarcón.
Aunque Maduro no lo ha anunciado personalmente, Cabello confirmó que el mandatario será el candidato del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Maduro, ex conductor de micros de 55 años y quien asumió el poder en abril de 2013 -un mes después de la muerte del líder Hugo Chávez-, enfrenta una impopularidad de alrededor del 70% debido a la fuerte crisis económica que abate al país petrolero con escasez de alimentos y medicinas, e hiperinflación.
"A sanciones, elecciones"
El líder de la Asamblea y número 2 del chavismo, Diosdado Cabello, fundamentó la propuesta de adelantar el proceso electoral como respuesta a las sanciones impuestas contra Venezuela y varios de sus funcionarios por parte de EEUU y la Unión Europea, según él con el objetivo de “procurar el cambio de gobierno”. “Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones. Poderes imperiales y poderes fácticos han desatado una campaña sistemática y de odio contra Venezuela”, agregó el influyente dirigente chavista, desde la tribuna del hemiciclo parlamentario.
Oposición maltrecha
Pese a la impopularidad de Maduro, la oposición, que quedó maltrecha tras las violentas protestas que lideró contra el presidente entre abril y julio de 2017 -con saldo de unos 125 muertos-, no la tiene fácil para participar en los comicios.
Los partidos Primero Justicia, de Henrique Capriles; Voluntad Popular, del líder Leopoldo López, y Acción Democrática, del veterano ex jefe parlamentario Henry Ramos Allup, denunciaron irregularidades en los comicios de gobernadores del 15 de octubre, por lo que no asistieron a las municipales. En ambas votaciones arrasó el chavismo.
Para reinscribirse, deben llevar al CNE las firmas de personas que representen 0,5% de los inscritos en el Registro Electoral en al menos 12 estados, según la ley.
Unas 19 millones de personas están registradas para votar en todo el país. Pero además, la MUD no tiene un dirigente que entusiasme a sus seguidores. Sus principales líderes, Capriles, y López -bajo arresto domiciliario-, no pueden participar pues están inhabilitados políticamente.