Ni el calor, ni el hecho de tratarse de un 4 de enero, sábado a la mañana, logró desalentar a unas 80 personas que se reunieron frente a la entrada del Zoológico provincial para manifestar su rechazo a la condición en que se encuentran los animales del lugar, en particular el oso polar, y la flora. La actividad fue organizada por Ciudadanos Autoconvocados AMO (Artistas Mendocinos Organizados) y Fundación Cullunche.
Tres actores se vistieron con ropas invernales y se ubicaron al sol, sobre frazadas, para ponerse en la piel de animales que pertenecen a otros climas. Otro se ató una cadena al cuello y se movía en forma repetitiva hasta donde el largo de la misma le permitía. Y otras dos colocaron hielo sobre el piso y un osito blanco de peluche, para mostrar cómo a los pocos minutos el calor creaba un charco.
Gabriel Flores, de Ecológicos Unidos, manifestó su entusiasmo porque el grupo de manifestantes ha crecido en el tiempo y hasta Greenpeace se sumó con una campaña de firmas para pedir al gobernador que permita que los especialistas de Canadá analicen si Arturo puede ser trasladado a ese país. El voluntario se mostró preocupado porque se rumorea que quienes decidirán si el animal está en condiciones son profesionales locales, mientras él prefiere que lo hagan enviados canadienses.
Arturo ha cumplido 30 años y es el único oso polar que queda en Argentina, después de que muriera su compañera de toda la vida, Pelusa, y Winner, que vivía en Buenos Aires. Desde el Assinibone Park Zoo, de Canadá, se ofrecieron a llevarlo, sin costo para la provincia, para que se reúna con pares en el Centro de Conservación de Osos Polares. Sin embargo, resta determinar si, por su edad avanzada para el promedio de vida en cautiverio, soportará el viaje.
Las entidades organizadoras de la manifestación de ayer redactaron un petitorio, que firmaron los participantes y será presentado al ministro de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Guillermo Elizalde, y al nuevo director del Zoológico, Gustavo Pronotto.
En el texto solicitan un plan maestro para el paseo, que incluya la propuesta de cierre gradual y la reconversión en un jardín botánico; la disminución del número de animales (a través del control de la natalidad y el no ingreso de más ejemplares); la mejora de los recintos; y que en la Fiesta de la Vendimia se utilicen fuegos artificiales con el menor ruido posible. También, que en el presupuesto 2014 se destinen fondos para obras y la construcción de un pozo de agua exclusivo para el paseo; y que la designación de funcionarios sea por concurso de antecedentes.
A la protesta se sumaron voluntarios que se enteraron por las redes sociales y representantes de diversas organizaciones, como la Red Animalista Mendoza, el Movimiento de Protección Animal (Moproa), la Asociación Protectora de Animales Maltratados, el refugio para gatos Patitas Suaves y la Asamblea por el Agua Pura. Teresita Capezzone, de la Asamblea del Árbol, señaló que participaron porque el paseo es patrimonio de todos los mendocinos y también porque hay muchos forestales añosos que se han secado; además, que abogan por la creación de un jardín botánico.
