Miles de personas se manifestaron ayer en Taipei, la capital de Taiwán, para pedir al gobierno que cese la construcción casi finalizada de una central nuclear, por temor a una catástrofe atómica como la que vivió Japón.
Los manifestantes entonaron eslóganes antinucleares a la vez que evocaron el accidente de marzo de 2011 en la central japonesa de Fukushima, provocado por un sismo y un tsunami.
La policía todavía no había dado estimaciones de asistencia pero según los organizadores se congregaron unas 30.000 personas. Indicaron que algunos manifestantes planeaban hacer una sentada durante toda la noche ante el Parlamento.
“El accidente de Fukushima nos ha demostrado que la energía nuclear es muy arriesgada”, dijo Lee Chou-lan, la portavoz de la Unión Taiwanesa para la Protección Medioambiental, organizadora del evento.
Taiwan se encuentra en el cruce de dos placas tectónicas y los sismos son frecuentes. En septiembre de 1999, un terremoto de 7,6 de magnitud mató a unas 2.400 personas, el desastre natural más mortífero de la historia reciente de la isla.
“El gobierno tiene que parar inmediatamente la construcción de la cuarta planta nuclear. Como varias encuestas muestran que casi el 70% de la gente en Taiwán se opone a la central, no hay necesidad de referéndum como lo asegura el gobierno”, dijo Lee.