Ya sea que te guste o no pasar tiempo con un profesional dedicado al cuidado de tus manos, no podemos negar que uñas mal pintadas y poco arregladas puede dar una mala impresión ante los demás.
Las manos son muy importantes a la hora de pensar en nuestra presentación personal, ya que también son parte de nosotros y hablan de nuestros cuidados y tratos. Por eso, en esta nota queremos contarte algunos tips para que aprendas a cuidarlas y tenerlas hermosas todo el tiempo, y lo mejor… ¡en la comodidad de casa!
Remojá las uñas antes de comenzar
Una vez que hayas retirado el color anterior con quitaesmalte, remojá las uñas unos minutos en agua templada. Así las cutículas se reblandecerán y será más fácil dejarlas en perfectas condiciones para recibir su nuevo color o nail art.
Si además, llevás la manicura permanente es súper importante que tengas a mano un kit especial para retirar este esmalte, ya que no tiene la misma composición que los esmaltes sencillos. Estos quitaesmalte son de acetona y tienen mayor eficacia al retirar esmaltes de gel o permanentes.
Evitá limar en exceso
Desde hace algunos años, las limas tradicionales han pasado a un segundo plano, y ahora las más populares son rectangulares, con cuatro caras diferentes que consiguen distintos resultados, y que combinadas suponen una herramienta de lo más eficaz. Cada una de las caras de estas limas van numeradas, para hacer más fácil su uso, pero lo que no nos explican es que debemos tener especial cuidado con la última de ellas, la que va etiquetada como "buffer".
Esta lima sirve para añadir un bonito brillo a la uña, pero no hay que abusar de ella (con un par de pasadas será suficiente), ya que si la utilizamos en exceso puede acabar debilitando la uña y haciéndola mucho más frágil y quebradiza.
¿Lima de cristal? Sí, por favor
¡Chau limas de metal y de cartón! Las limas de cristal son mucho más limpias y efectivas.
Limá la uña siempre en una sola dirección
¿Buscás una forma perfecta, unas uñas bien lisas y sin riesgo de rotura? La clave está en limarlas siempre en una única dirección y no poner demasiada presión en los movimientos. Se tarda un poco más, pero el resultado merece la pena. Acordate que para conseguir una manicura perfecta en casa la paciencia es, sin duda, la mejor aliada.
Prestá atención a la forma
Pese a que las uñas acabadas en punta estén más de moda que nunca, si lo que querés es una manicura todoterreno y que dure, quizás no sea la forma más adecuada. Las formas más cuadradas no solo son más cómodas de llevar para las tareas del día a día, sino que favorecen que el esmalte no salte a cualquier roce y son más respetuosas con la uña.
Cuidá de tus cutículas
Dado que el crecimiento de las uñas está impulsado por la fuerza de nuestras cutículas, si éstas se dañan o se infectan, este problema puede pasar a las uñas. Evitá cortarlas y sobre todo mordértelas, ya que así solo vas a empeorar las cosas.
Lo mejor es empujarlas hacia atrás con un palito de plástico con punta de silicona. No te olvidés tampoco de hidratarlas con un producto específico para cutículas.
Utilizá el quitaesmalte con precaución
Aunque la tentación de cambiar de color con frecuencia sea grande, lo recomendable es utilizar un quitaesmalte, como mucho, una vez a la semana. Si necesitaras un retoque en tu manicura lo podés arreglar añadiendo una fina capa de color y otra de top coat.
Un poco de vinagre
A veces los pequeños trucos de la abuela son los más efectivos. Una vez hayas terminado tu manicura y, tanto uñas como cutículas estén perfectamente hidratadas pasá por encima un algodón empapado en vinagre: esto eliminará el exceso de grasa y ayudará a que dure más tiempo el esmalte.