Nelson Mandela, ingresado desde el 8 de diciembre por una infección pulmonar recurrente, recibió ayer la visita de su esposa Graça Machel y de su familia, tras haber pasado la Nochebuena en el hospital, informó el presidente sudafricano Jacob Zuma, que también fue a ver al héroe antiapartheid al que encontró "mucho mejor".
"Lo hemos encontrado animado" dijo Zuma en un comunicado.
"Estaba feliz de recibir visitas en este día particular, y parece mucho mejor. Los médicos están satisfechos con sus progresos", añadió el presidente.
Mandela, de 94 años, fue ingresado en un hospital de Pretoria el 8 de diciembre debido a esa infección pulmonar. Una semana mas tarde fue operado con éxito para retirarle cálculos biliares.
La presidencia sudafricana no ha dado demasiadas indicaciones sobre la gravedad del estado de salud de Mandela, ni precisiones sobre el tratamiento que está siguiendo, y ha pedido que se respete la vida privada del exjefe de Estado.
Su nieto Mandla Mandela, entrevistado telefónicamente por la televisión eNCA, había declarado previamente: "Estamos muy tristes por su ausencia (para Navidad), no habíamos previsto que durara tanto tiempo" su hospitalización.
El nieto hablaba desde la localidad de Mvezo, de la que es jefe tradicional, y donde Nelson Mandela nació en 1918.
Mandla Mandela declaró que la familia esperaba que su abuelo regresara pronto "a casa", y añadió que era esperado por su familia y por la comunidad de Qunu, la localidad rural donde creció y donde se ha jubilado.
Antes de su jubilación en 2004, Mandela tenía la costumbre de dar una fiesta de Navidad para los niños pobres de Qunu. Luego pasaba las fiestas junto a su familia, en la intimidad.
Nelson Mandela, presidente de 1994 a 1999, pasó 27 años de su vida en prisión, por haber luchado contra el régimen del apartheid, que instauraba una discriminación racial en Sudáfrica.
Fue liberado en 1990, y se convirtió cuatro años después en el primer presidente negro de su país, tras haber obtenido en 1993 el premio Nobel de la paz, conjuntamente con el último presidente del apartheid, Frederick Willem de Klerk, por haber conducido con éxito las negociaciones hacia la democracia.
Nelson Mandela no ha vuelto a aparecer en público desde la final del Mundial de fútbol que se celebró en 2010 en su país.
Ya había sido hospitalizado durante dos días, en enero de 2011, por una infección pulmonar, probablemente vinculada a las secuelas de una tuberculosis que padeció durante su encarcelamiento en Robben Island, donde pasó 18 de sus 27 años de cautiverio.