Jefes de Estado y de gobierno y otros dignatarios de todo el mundo reaccionaron hoy, algunos con mayor afecto y otros con distancia, a la muerte del líder de la revolución cubana, Fidel Castro, y entre todos ellos resaltó el presidente de Francia, François Hollande, quien pidió que el embargo de Estados Unidos a la isla "se levante definitivamente".
Hollande dijo que Castro "encarnó la revolución cubana tanto en las esperanzas que suscitó como, después, en las desilusiones que provocó", y deseó que tras su muerte Cuba "pueda ser plenamente considerada como un socio en la comunidad internacional".
En tanto, el papa Francisco manifestó su "pesar" por "la triste noticia" del fallecimiento de su "hermano" Castro y ofreció "plegarias al Señor por su descanso", en una nota dirigida al presidente cubano, Raúl Castro.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que "la Cuba libre e independiente que creó junto a sus correligionarios se convirtió en un miembro influyentes de la comunidad internacional y sirvió de ejemplo inspirador para muchos pueblos y países".
El presidente de China, Xi Jinping, señaló que "el pueblo chino ha perdido a un buen y verdadero camarada" que "vivirá eternamente". El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, envió sus "condolencias" al gobierno cubano y describió a Castro como "una figura de calado histórico".
El canciller del Reino Unido, Boris Johnson, sostuvo que la muerte de Castro "marca el fin de una era para Cuba y el comienzo de una nueva era para el pueblo de Cuba". El presidente de la Comisión Europea (CE) -el órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE)-, Jean-Claude Juncker, dijo que Castro "fue una de las figuras históricas del siglo pasado" y añadió que con su fallecimiento "el mundo pierde a un héroe para muchos", cuyo legado "será juzgado por la Historia".
El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, opinó que Castro "fue uno de los rostros más destacados del siglo XX" porque "escribió la historia del mundo", y subrayó que durante su gobierno hubo "violaciones graves de derechos humanos".
El premier de Bélgica, Charles Michel, dijo que con el deceso de Castro "indudablemente se pasa una página importante de la historia política mundial" y deseó que su actuación pueda "ser estudiada en su justo valor". El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, envió al gobierno de Cuba su "más sentido pésame" por el deceso de Castro, a quien calificó como un líder "dedicado a la defensa de su tierra y su gente", así como a la de "la verdad y la justicia".
El presidente de India, Rashtrapati Bhavan, manifestó sus "condolencias de corazón por la triste desaparición del líder revolucionario de Cuba", quien era "amigo" de su país. La canciller argentina, Susana Malcorra, dijo a través de su cuenta en Twitter que con la muerte de Castro "se cierra un capítulo importante de la historia latinoamericana".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que a "todos los revolucionarios del mundo" les "toca seguir con su legado" y agregó que tanto Castro como el fallecido ex mandatario venezolano Hugo Chávez "dejaron abonado el camino de la liberación" de los pueblos latinoamericanos.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, sostuvo que Castro fue un "referente emblemático del siglo XX" y "gran amigo" de su país, mientras el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, manifestó que "se fue un grande".
A la vez, el presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó que Castro enseñó "a nunca rendirse y a levantar la voz frente a quienes tienen políticas de dominación", y el mandatario de Uruguay, Tabaré Vázquez, lamentó "este triste acontecimiento". Por otra parte, el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, dijo en Twitter que "ha partido uno de los grandes hombres de América y el mundo", y deseó "gloria eterna a su memoria".