Francesca y Eugenia son amigas, ambas tienen 43 años y comparten además otra característica: ambas son ciegas. Esta discapacidad les complica aún más el panorama -ya de por sí confuso- al momento de entender y adaptarse al MendoTran.
"La comunicación de todo el cambio no ha sido pensada para personas con discapacidad. En nuestro caso, de nada sirven los mapas interactivos y gráficos; ya que no podemos consultarlos. Si fuese texto, sería distinto porque hay un software que convierte el texto escrito en audio. Pero no hemos sido tenidos en cuenta para la información", destacaron las mujeres, que viven en el Centro y en Guaymallén, respectivamente.
Ellas esperaban durante la mañana de ayer en la Plaza Independencia el 400 o 401 que las llevara a la Plaza Godoy Cruz.
Entre tanta desinformación -o mala información- popular; casi recorrieron dos veces las 3 paradas ubicadas sobre la plaza entre la desembocadura de Sarmiento y Rivadavia. Después de un buen rato, Francesca y Eugenia finalmente consiguieron tomar el 401.