Mañana, el juez del estado de Nevada, Cam Ferenbach, debería dar a conocer los datos de empresas involucradas en la denominada "ruta del dinero K", que probablemente incluya presuntas cuentas atribuidas a los empresarios kirchneristas Lázaro Báez y Cristóbal López, pero quizás algún nombre sorpresa, tal como lo vaticinó la presidenta Cristina Fernández.
La decisión fue adoptada por Ferenbach en el marco de una presentación que hiciera en Las Vegas el periodista Jorge Lanata, para que se dé a conocer la declaración de una testigo, Patricia Amunategui, representante en los Estados Unidos de la firma panameña de abogados Mossack & Fonseca.
Ferenbach dijo que se trata de "denuncias creíbles de fraude que involucran a cientos de empresas" del distrito y a una "nación soberana", en referencia a la Argentina.
Según denunció en su momento el fondo NML, de Paul Singer, el estudio jurídico de Panamá habría constituido unas 123 sociedades en Las Vegas que se atribuyen en su mayoría a Báez y López.
La difusión adquiere mayor relevancia debido a que la Presidenta había planteado en noviembre que de esa nómina podía surgir alguna sorpresa en cuanto a los titulares.
La jefa del Estado sostuvo entonces que hay "123 presuntas cuentas que se adjudicaban quién sabe a quién. Fueron a buscar nombres que no encontraron y se encontraron con otros. El juez tendría que dar los nombres que encontró", afirmó entonces la mandataria.
"Queremos llegar a un cien por ciento de acuerdo con nuestros acreedores. Sin chantajes", remarcó entonces la Presidenta, en obvia a alusión a la divulgación de esa información.
El 20 de febrero, Ferenbach resolvió en un escrito de 16 carillas que "sólo los datos personales de la testigo Amunategui pueden permanecer confidenciales" y calificó el resto del testimonio como "de interés público", en torno a la "salud del mercado global de bonos". Unos días después trascendieron en la misma causa al menos 27 transferencias bancarias que involucraban a Federico Elaskar y a Báez, en una triangulación entre la Argentina, Uruguay y diversos paraísos fiscales.
Amparado en razones de "interés público", Ferenbach puso el 5 de marzo como la fecha para difundir el testimonio de Amunategui, mientras que dejó fija una audiencia ya prevista para el día 9, para resolver "los desacuerdos" entre las partes.