Las alumnas de nivel secundario que quedan embarazadas terminan con una notoria baja en su desempeño académico y peor aún, muchas directamente abandonan el colegio. Esto último es más habitual en los primeros años mientras que los embarazos se presentan 7 veces más en las de menos recursos.
Cuando Nicol Díaz aprendía cómo aprobar primer año se quedó embarazada. Dejó el colegio con la panza ya bastante grande y aunque lo intentó después no pudo reincorporarse. Hoy tiene 16 años y una hija de poco más de un año que asegura: "no tiene papá". Lo dice varias veces y luego de un momento explica que el chico, de su misma edad, aunque supo del embarazo, no las vio más.
“Fui al colegio hasta un mes antes del parto y como no tiene papá está todo el día conmigo, no se quedaba con nadie, intentamos un mes que se quedara con mi papá pero lloraba mucho porque quiere estar conmigo”, relató.
Desde el colegio le ofrecieron tomar clases por Internet pero no tenía computadora. Este año volvió a intentar ir a clases pero con el mismo resultado. Finalmente decidió quedarse con su hija.
Por ser menor tampoco puede trabajar pero cuenta con el apoyo de sus padres.
“Estoy esperando cumplir 18 años para empezar la escuela de adultos, ella va a ser más grande y podré trabajar, así tendré dinero para dejarla en la guardería”, cuenta.
“Es bastante feo dejar la escuela y los compañeros, perdí años de mi vida cuando podía estudiar, repetí y luego quedé embarazada; tendría que estar en cuarto año y me arrepiento de no haberlo aprovechado”, agrega.
Impacto
La evaluación Aprender 2017 muestra que 4% de las alumnas secundarias de la provincia estaba embarazada o tiene hijos, podrían ser más ya que cuando fueron consultadas 2% dijo desconocer su situación.
Se trata de al menos 307 alumnas en esta situación, las que siguen en el sistema, otras se habrán caído de éste sin certezas de volver.
La brecha entre los sectores bajo y alto es abismal: la proporción de embarazadas en el primero es 7 veces mayor a la del segundo (7% versus 1%).
Aunque desde la Dirección General de Escuelas advierten que influyen diversas variables, el desempeño académico se deteriora en estos casos.
En Lengua, alcanzan nivel avanzado o satisfactorio (los dos superiores de 4 niveles) 67,8% de las alumnas sin hijos y se reduce a 44% de las que tienen hijos, En Matemática es más notorio. En esa área 28,9% de las chicas sin hijos alcanzan esos dos niveles pero sólo 13,6% de las con hijos, es decir 1 de cada 10.
Además, en este segundo grupo ninguna alcanza el nivel avanzado. De ellas 86% tienen nivel básico o inferior, mientras que casi 6 de cada 10 (57%) no llega a nivel básico.
Viviana Chini quien trabajó 30 años en colegios y hasta hace poco fue coordinadora de Aulas de Experiencia Protegida asegura: "se nota más porcentaje de chicas embarazadas entre las de menores recursos y la mayoría abandona, el año en que son mamás lo pierden".
Dijo que hay chances de educación protegida, como cursado flexible o educación domiciliaria si el embarazo es complicado pero se les hace difícil seguir. "Las más grandes con esfuerzo lo terminan pero las más chiquitas no, algunas han llevado el bebé a la escuela y lo cuidamos. A veces no tienen quién se los cuide o posibilidades económicas para trasladarse", detalló.
Futuro hipotecado
Se trata de un paquete que condiciona e hipoteca el futuro: mujeres que quedan a cargo de sus hijos y en el ámbito doméstico, con escasez de recursos, sin posibilidades de trabajar por su edad (dependientes) y con bajo nivel académico lo que las deja supeditadas a trabajos menos calificados y peor remunerados si llegan al mercado laboral.
Un informe de Grupo Gestión, una consultora nacional con sede en Mendoza reveló que son muy pocos los trabajos a los que se puede acceder sin secundario completo, que se ha transformado en un requisito excluyente. Los datos publicados por este diario en junio pasado advierten que se solicita hasta para el servicio doméstico. En la provincia, sin esta formación puede accederse a puestos en depósitos, el agro o la construcción, aunque solicitarlo depende del empleador.
Varones
Los varones sufren menos el impacto de la paternidad en relación al colegio, ya que según advierten no suelen abandonar aunque en muchos casos deben insertarse pronto en el mercado laboral. En las escuelas 3% de los alumnos varones dijeron tener hijos. Por otra parte, aunque ven afectados los resultados académicos las consecuencias son levemente menores que en el caso de las mujeres.