Después de las grave denuncia de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) hacia hogares religiosos de San Rafael por supuestos maltratos y abuso de 25 chicos, lo que originó el traslado de los menores, surgieron acusaciones cruzadas entre las instituciones.
El caso se conoció el pasado viernes 14, cuando la Dinaf decidió retirar a los alumnos por haber sido sometidos a "maltratos y golpes por parte de monjas y curas", que habrían incluído zamarreos, duchas de agua fría, maltratos psicológicos y agresiones varias.
Las víctimas aseguraron haber recibido retos subidos de tono, penitencias inadecuadas y golpes, por lo que un grupo de operadores de la Dinaf, junto a profesionales, psicólogos y técnicos para la atención y el abordaje, se hizo presente la semana pasada en unos seis hogares del Instituto de Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará (SSVM).
Paso siguiente, la Dirección de Niñez intervino y rompió el convenio homologado entre el Gobierno provincial y el instituto religioso donde se habrían cometido los maltratos, medida que fue avalada por el Primer y el Segundo Juzgado de Familia de la Segunda Circunscripción, indicaron desde la cartera de Desarrollo Social.
Como consecuencia de la decisión estatal, la congregación Verbo Encarnado apuntó a la Dinaf y la acusó de "destrato", "arbitrariedad" y "agresividad" en una notificación legal que pone fin al convenio de albergue de menores entre las instituciones.
"Instituto de Servidoras del Señor y la Virgen de Matará... se dirige a Ud. y expresa: venimos a notificarlos que nuestra institución ha decidido que resulta imposible continuar con la vinculación del convenio que nos une respecto al albergue de niños en nuestros hogares Nuestra Señora de la Divina Providencia, Sierva de Dios Rosa de Giovanetti y Santa Gianna Beretta Molla", reza el inicio del comunicado.
A lo que agrega, desconociendo su responsabilidad en la causa: "Motiva la decisión vuestras arbitrariedades, los destratos por parte de vuestros equipos técnicos y personal jerárquico para con las religiosas, su agresividad para con nuestra obra de caridad... Les notificamos que a partir de la fecha no se permitirá el ingreso de vuestro personal a nuestros hogares sin precio aviso...".
La respuesta de la Dinaf
Vanina Barone, directora de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, aseguró que la primera intención fue mantener en los hogares a los chicos y separar a cuatro monjas -apuntadas por los menores y denunciadas penalmente-, aunque la medida no pudo llevarse a cabo por la notificación legal de Verbo Encarnado, que puso fin al acuerdo inicial.
"Ellos naturalizan la violencia. Según nuestra escucha activa hubo maltrato físico, por eso decidimo sacar el convenio. Los chicos antes no denunciaban este maltrato porque tenían miedo", expresó Barone a Radio Andina.
Además, se supo que la primera intención fue llegar a un acuerdo para que las monjas fueran separadas y mantener allí a los alumnos, por recomendación de los equipos técnicos, con presencia de operadores de la Dinaf para garantizar que no se vivieran más situaciones de ese tipo.
La decisión no prosperó, ya que antes de que se llevara adelante el Instituto religioso notificó el fin del vínculo contractual y los chicos fueron trasladados a otros centros asistenciales que la Dinaf tiene en el Sur provincial.
"No voy a permitir que nadie maltrate a los chicos", añadió Barone.
Los 25 niños, niñas y adolescentes serán distribuidos en distintos hogares con los que cuenta la Dinaf en el Sur provincial.