Los abusos y distintas situaciones de maltrato infantil (población que incluye a niños, niñas y adolescentes) son una problemática por demás preocupante y terrible en todo el mundo. Por supuesto que Mendoza no está ajena a esta situación; y desde el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Provincia presentaron hace semanas los datos detallados y sectorizados sobre los últimos dos años.
En líneas generales; comparado con 2017, el año pasado hubo más intervenciones gubernamentales focalizadas en casos de supuesto maltrato. Es que el Programa de Prevención de Maltrato Infantil -PPMI- tuvo 8.656 actuaciones generales en 2018 frente a las 8.056 del año anterior. No obstante, esto no quiere decir que en todas los casos se haya comprobado un diagnóstico positivo de maltrato. De hecho, mientras que en 2017 se confirmaron estos indicadores en 6.447 casos (80% del total de intervenciones de ese año); el año pasado las alertas se activaron en 6.478 episodios (75% del universo total de 2018).
Dentro de los maltratos identificados, se diferencian además las 3 situaciones más comunes: abuso físico, abuso psicológico y abuso sexual infantil. Siempre de acuerdo a la comparación -y haciendo la aclaración de que no se trata de meros números, más teniendo en cuenta que detrás de cada cifra hay un niño de menos de 18 años involucrado-; entre 2017 y 2018 hubo dos tipos de abusos que registraron una disminución, frente a uno que subió. Mientras que los abusos sexuales y los psicológicos bajaron 1,8% y 2%; los maltratos físicos tuvieron un incremento de casi 3%.
"Sin datos no podemos tomar las decisiones necesarias. Hoy las herramientas informáticas necesarias nos permiten hacer el seguimiento y tener todo actualizado. Es muy importante atreverse a mostrar los datos y no esconder la basura debajo de la alfombra", destacó durante la presentación la ministra de Salud, Elisabeth Crescitelli. "De un año al otro hemos descendido el porcentaje de abusos sexuales en la provincia. Y hay que entender que no es sólo un porcentaje, sino que son niños los involucrados", detalló la ministra.
Además, durante el año pasado la línea telefónica 102 (para asistencia a niños y adolescentes) recibió 17.919 llamados; de los cuales 2.948 fueron coordinados con distintas instituciones porque efectivamente se detectó una situación de vulneración de derechos.
"La mayor cantidad de casos de abuso sexual se dan en los niños de entre 5 y 14 años; y la mayoría de las situaciones son dentro del núcleo familiar. Por eso es más difícil muchas veces la detección", destacó a su turno la directora del PPMI, Silvina Mollo.
Además, resaltó que es la primera vez en que se toman las estadísticas de los 4 indicadores de forma correlacionada.
En detalle
Las actuaciones más comunes el año pasado vinculadas a niños y adolescentes fueron por maltrato o abuso físico.
La Provincia intervino en 2.245 episodios de este tipo en 2018, lo que representó casi 35% de las actuaciones del total. En comparación con el porcentaje de estas situaciones en 2017 (32% de la totalidad de hace dos años), hubo un alza de casi 3% en estos hechos. Además de ser los abusos más detectados, fueron los únicos que crecieron entre 2017 y 2018.
En cuanto al abuso psicológico, representó el segundo rubro con más intervenciones el año pasado (hubo 2.151 casos, equivalentes a 33,4% del total del 2018). A diferencia de lo ocurrido con los maltratos físicos, aquí se detectó una baja en comparación con 2017 (representaron 35,4% del total de ese año).
Los abusos menos frecuentes entre los detectados sobre menores de 18 años el año pasado fueron los sexuales. En total, el PPMI intervino en 1.411 casos; correspondiente a 21,9% de las actuaciones totales del 2018. En 2017, estos abusos equivalieron al 23,7 de las actuaciones totales.
Perfil de los pacientes
En otro de los apartados, el informe del Gobierno de Mendoza detalla el perfil de los pacientes asistidos por el PPMI de acuerdo a su edad.
Aquí llama la atención el hecho de que casi 40% de las intervenciones por los diferentes abusos tienen como víctimas a chicos de entre 5 y 14 años. Mientras que en el segmento de 5 a 9 años la mayoría de los abusos se cometen contra niños; entre los 10 y los 14 las víctimas más comunes son niñas.
El informe destaca que en lo referido específicamente a abusos sexuales, predominan los ataques a niñas. Del total, 70% de los casos involucran a nenas, mientras que 30% a nenes.
En el resto de los abusos o maltratos, la proporción es más equitativa (siempre de acuerdo a las intervenciones y estadísticas difundidas).
En cuanto a abuso físico, casi 52% tienen como víctimas a niños y 48% a niñas. Y en el abuso psicológico -o emocional- 48,5% son contra niños y 51,5% contra niños.
Más de 8.700 niños atendidos
En 2018, el Programa provincial de Prevención de Maltrato Infantil (PPMI) tuvo 14.632 intervenciones generales. Más allá de su denominación, también trabajan en la atención de adultos. Incluso, se intervino en 5.924 casos que involucraban a mayores de edad.
En la diferenciación por departamentos, la mayoría de las atenciones se hizo en Las Heras (2.223 pacientes -15,2% del total-); seguido por Luján (1.941 personas -13,3%-) y Godoy Cruz (1.592 intervenciones -10,9%-).