El empleado Fredes y su familia padecieron el año pasado un caso de acoso escolar en la persona de una de sus hijas, entonces de 13 años.
En esa oportunidad la alumna fue agredida por cinco compañeros varones, en la escuela 4-075 Prudencio Vidal Amieva, de la ciudad de Tunuyán.
Por eso suceso, denominado bullying en inglés (cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares), hubo actuaciones judiciales, "pero no se llegó a esclarecer nada", manifestó el municipal.
"Fue para mi familia una gran frustración porque no se hizo justicia y sufrimos". El caso tuvo repercusión en la prensa mendocina y nacional.