Extremistas islámicos armados con fusiles y granadas asaltaron hoy el hotel de lujo Radisson Blu en la capital de Mali, donde mataron a varias personas y tomaron inicialmente decenas de rehenes. La televisión estatal dijo que tras la intervención de las fuerzas de seguridad, se hallaron 18 cadáveres en el hotel, donde ya no quedaban rehenes.
Un funcionario de la ONU dijo que informes iniciales en el terreno indican que 27 personas murieron en un ataque ocurrido en el hotel Radisson de la capital de Malí.
El funcionario, que habló a condición de que su identidad se mantuviera en el anonimato porque la operación todavía está en curso, dijo que 12 cuerpos fueron encontrados en un sótano y 15 más en el segundo piso. El funcionario destacó que el edificio aún no está completamente recuperado.
Otro funcionario de la ONU, el vocero de misión en Malí, Olivier Salgado, dijo que dos extremistas habían muerto y que las fuerzas de seguridad están revisando habitación por habitación en busca de víctimas.
Un grupo extremista que hace dos años se separó de la rama de Al Qaeda en África del Norte y que es dirigida por Moktar Belmoktar se atribuyó la responsabilidad del ataque, según una declaración grabada transmitida por la cadena Al-Jazeera. El grupo dijo que quería liberar a algunos de sus combatientes presos en las cárceles de Mali y que se detengan los ataques contra los malienses del norte.
El ejército maliense reaccionó con rapidez. Mientras la gente huía por un camino de tierra, soldados armados para el combate les indicaban el camino. Horas después, la televisión local mostró soldados fuertemente armados en lo que parecía ser un vestíbulo. La televisión estatal informó que 80 personas en el hotel al inicio del asalto fueron liberadas.
La cadena hotelera Rezidor, con sede en Bruselas, dijo que los asaltantes habían ``encerrado'' a 140 huéspedes y 30 empleados.
Fuerzas especiales malienses liberaban rehenes ``piso por piso'', dijo el comandante del ejército Modibo Nama Traore a The Associated Press.
Según Traore, al menos uno de los huéspedes fue obligado a recitar versos del Corán antes de que los asaltantes le permitieran salir del hotel.
El ataque se produjo una semana después de la masacre de París. Un puñado de grupos yihadistas tomó el norte de Mali -una antigua colonia francesa- en 2012 y fue expulsado de las ciudades y poblaciones por una intervención militar francesa.
El presidente francés François Hollande dijo: “Debemos permanecer firmes una vez más y demostrar nuestra solidaridad con un país amigo, Mali''.
Traore dijo que 10 hombres asaltaron el hotel al grito de ``Allahu akbar'' (Dios es grande) antes de abrir fuego contra los guardias. Un empleado que se identificó como Tamba Diarra dijo por teléfono que los asaltantes lanzaron granadas.
La misión de la ONU dijo que enviaría refuerzos y ayuda médica al lugar. Varias ambulancias se dirigían al hotel y un helicóptero militar sobrevoló el lugar.
Aún después de la intervención militar francesa de 2013 que expulsó a los extremistas de las poblaciones, el norte sigue siendo inseguro y los ataques milicianos se han extendido hacia el sur, hasta la capital. En marzo, asaltantes enmascarados mataron a cinco personas en un restaurante de Bamako que es popular entre los extranjeros.
Hay un millar de efectivos franceses en el país. Holanda tiene unos 450 soldados en la misión de la ONU, según el ministerio de Defensa holandés.