Los docentes manifestaron ayer su disconformidad con la propuesta salarial elevada por el gobierno el día anterior. Esto luego de dos semanas de conflicto entre ambas partes que empañaron el comienzo de clases por los días de paro y asambleas, y por la ausencia de los alumnos en los colegios, aunque desde el viernes de la semana pasada ya están concurriendo con normalidad a las aulas.
Luego de un recorrido por los colegios se puede asegurar que en general el sentimiento que prevalecía entre los maestros era el enojo. Es que además de no agradar lo que se ofreció en la reunión paritaria del lunes por la noche, muchos cuestionaron que el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) hubiera levantado el paro por 72 horas dispuesto para ayer, hoy y mañana. Incluso aseguraron no tener certezas de los motivos por los que no se concretó la medida de fuerza.
En este contexto, ayer a la tarde educadores autoconvocados se concentraron en la sede gremial para mostrar su disconformidad con la actual conducción y convocaron a una concentración para hoy a las 18 en el centro mendocino. "Las asambleas son por el nivel de incertidumbre que reina entre los docentes sobre cuáles son los pasos a seguir en este conflicto. Incertidumbre que generaron desde el SUTE porque las medidas de fuerza ya estaban votadas y eran claras", aseguró una de las docentes en Coronel Plaza 556 de Ciudad.
El Ejecutivo ofreció 30,5% de aumento en tres pagos: 15% en marzo, 8% en agosto y 7,5% en octubre. Si bien en los plenarios se había pedido un oferta que superara 30% para ser tenida en cuenta, lo que no conforma es el pago escalonado.
Esto fue destacado en escuelas de Capital donde aseguraron que el mandato votado incluía el pago en blanco, superar 30% de aumento y que fuera percibido en un solo pago.
En tanto la actividad en los establecimientos y la asistencia de los alumnos fue normal, por lo que se aprovecharon los recreos para intercambiar opiniones. Por otra parte, se esperaba que los delegados acudieran a plantear la propuesta para manifestar la disconformidad.
En la escuela Tomás Godoy Cruz la mayoría de los docentes se mostró en desacuerdo. "No nos parece que sea en tres cuotas. El porcentaje debería ser acorde a la realidad y de aquí a octubre se diluye", dijo Estela, una de las docentes.
Claudia, auxiliar de la Dirección, dijo que están esperando los argumentos sobre por qué se levantó el paro mientras que aclaró que lo que se reclama es una recomposición salarial no un aumento. "Estamos en el limbo", destacó en referencia a que no saben cómo se trabajará los próximos días. Es que desde que comenzó el conflicto tanto padres como docentes han tenido que estar atentos a lo que se difunde en los medios de comunicación día a día. La desinformación y falta de certezas transmitida a los padres fue ampliamente cuestionada.
Hasta ayer al mediodía varios aseguraban no tener algunos detalles de la propuesta como por ejemplo si el aumento se aplicaría sobre el bruto o el básico, por lo que estaban a la espera de los delegados para esclarecerlos.
En la escuela Arístides Villanueva el ánimo era similar. "Los maestros están muy enojados porque enviaron un mandato y sienten que no han sido oídos", comentó la directora, Liliana Ravalle, quien consideró que la propuesta no se acerca al salario necesario.
Cuestionamientos al sindicato
"Lo que ocurrió da a entender que hay algún arreglo. Acá están todos enojados. En lo que va del año ya hay más de 7 puntos de inflación" dijo Cecilia Castro, auxiliar de dirección de la escuela Patricias Mendocinas.
Carla Asprelli, delegada de ATE en la misma institución, calificó de indignante la situación. "Hay una traición del SUTE porque tenían un mandato de lo que podían aceptar o no y allí estaba claro que no se quería el pago en cuotas". Señaló que además no se ha dado respuesta a otros reclamos realizados como cuestiones edilicias, equiparar las asignaciones familiares con las de la Nación (de vieja data) y que se pague la media hora más que los maestros mendocinos trabajan respecto del resto de las provincias.
Aclaró que los docentes nucleados en ATE están en estado de asamblea permanente.
Otra profesional, Florencia, muy molesta, precisó que la postura del SUTE le parecía pésima. "Además hay cero acompañamiento y asesoramiento ante las situaciones que se nos presentan", añadió.
Desde el SUTE explicaron que en el mandato del plenario provincial no se había incluido el tema de las cuotas y que se levantó el paro porque así se había establecido si el ofrecimiento superaba el 30% con todos los ítems en blanco.
Adrián Mateluna, su titular, dijo que ayer y hoy se trabajará en difundir la propuesta en los colegios y se espera realizar plenarios departamentales el jueves y uno provincial el viernes o sábado. Anticipó que hasta ahora la tendencia indica el rechazo por lo que hay amplias posibilidades de que el paro por 72 horas se concrete los primeros días de la próxima semana. Invitó a consultar la propuesta en la página web del SUTE. Consideró: "Se llegaría al 30% recién en octubre, cuando ese porcentaje ya no es significativo. Por otra parte, no hay respuesta a otras cuestiones extra salariales como la infraestructura y las asignaciones familiares".
Una mirada mucho más crítica tiene Sebastián Henríquez, de la lista marrón del gremio, la oposición más fuerte a la conducción: "Repudiamos su maniobra de dejar de lado lo votado en la escuela".
Desde su punto de vista esto es una estrategia dilatoria. "No se discute todo lo que llega desde las escuelas que tiene legitimidad; venimos viviendo situaciones de silenciamiento y provocaciones para enervar los ánimos y desviar la atención de los aspectos realmente importantes", apuntó Henríquez. Esto en referencia a las acusaciones que hizo la conducción sobre agresiones que miembros de este segundo grupo habrían realizado el lunes en la reunión paritaria.
Por eso, a través de un comunicado, hicieron un llamado a la participación en las asambleas para rechazar de plano la oferta salarial.