Política
El Gobierno subastará 400 propiedades del Estado: cuáles son las más importantes y cuánto esperan recaudar
hace 3 horas
Desde enero de 2013, cuando "Intratables" debutó en la pantalla de América, Diego Brancatelli siempre tuvo un lugar entre los panelistas. Su acérrima defensa al kirchnerismo lo llevó a ser una de las figuras más polémicas y reconocidas del ciclo. Incontables son las veces que se peleó en vivo con sus compañeros o con algún invitado, pero siempre resistió. Sin embargo, el nuevo trabajo de Diego genera gran malestar en el panel conducido por Fabián Doman y ya no se puede disimular.
El periodista deportivo y Paulo Vilouta son los únicos que sobrevivieron a los siete años que lleva el ciclo al aire. Hasta el cambio de conductor sobrepasaron, cuando Santiago del Moro decidió cambiar de rumbo y migrar de la pantalla del canal que pertenece a Daniel Vila.
Una de las claves de su permanencia ha su inquebrantable lealtad al modelo K, incluso cuando el panorama era totalmente adverso para él, cuando Daniel Scioli perdió las elecciones de 2015 frente a Mauricio Macri y tuvo que seguir defendiendo sus días por cuatro años desde la vereda de la oposición, algo que nunca había hecho.
Pero la vuelta al poder del peronismo lo fortaleció como nunca. Tan comprometido está Brancatelli con el Gobierno que fue designado el 27 de diciembre de 2019 como coordinador ejecutivo de la Secretaría General de la Municipalidad de Pilar por el intendente Federico Achaval. Trabajo que no cayó nada bien entre sus colegas.
El malestar de los panelistas no surgió por su designación o por su relación con las autoridades de turno, sino que lo consideran incompatible con su labor televisiva. Lo cierto es que desde enero solo fue en aumento, según publicó Clarín. Y eso lo dejó ver la pelea que tuvo Ceferino Reato en el mes de abril.
Ese mes, Brancatelli se peleó al aire con su colega cuando lo interpeló por su nuevo puesto. "Yo tengo el culo limpio, no como vos que cobrás $145.000 del Estado. Sos un ñoqui y un llorón", le dijo Renato. La respuesta del militante K fue invitar a su compañero a resolver los problemas "afuera".
Sin embargo, la violencia no pasó al plano físico y se quedó solo en palabras. Tras la discusión, Diego mostró en Twitter cuánto recibía por su trabajo y terminó con la discusión. "Acá está mi recibo de sueldo, porque se dijeron muchas mentiras. Gano 60 mil pesos, ni 145 ni 200, los tres meses igual, los tres meses que cobré", escribió y agregó que el dinero fue utilizado para comprar mercadería para clubes de Pilar.
Pero al mes de junio, Reato no es el único ofuscado. Según el mencionado diario, Débora Plager y Vilouta también se suman a la lista. Ellos "creen que no puede ser que hable como periodista siendo funcionario".
Hasta Fabián Doman se puede sumar a los que no concuerdan con Brancatelli. Pero lo del conductor está lejos de una crítica por sus dos trabajos, "a Doman le molesta un poco que Brancatelli le debata esa postura sólo por el hecho de defender al kirchnerismo". Y no han sido pocas las veces que se han cruzado al aire.
La única aliada que encuentra en el panel es Ernestina Pais, a quien en la interna la definen como "la mejor compañera", aunque "molesta que interrumpa a todos todo el tiempo".
Pero más allá de la crítica, Brancatelli se mantiene firme en su silla respetando al pie de la letra una máxima dicen que les repite el conductor antes de arrancar el programa: "Digan lo que quieran, pero que sea lo contrario a lo que dijo el anterior".
