Por primera vez, un vino argentino fue elegido el mejor tinto del mundo en Francia.
Es el Bianchi Reserva Malbec que recibió el Gran Premio Trophéé al "Mejor Vino Tinto Seco del Mundo", la máxima categoría del Vinalies Internationales 2014 que otorga la Unión de Enólogos de Francia. En París, este vino compitió entre más de 3.500 vinos de 41 países y logró promediar el mejor puntaje otorgado por los 150 miembros del jurado internacional.
Los entendidos aseguran que el malbec es una categoría líder y está en plena proyección internacional y afirman que tiene un sabor instalado, tanto a nivel local como latinoamericano y europeo.
En las 20 ediciones de Vinalies Internationales, la Argentina siempre consiguió medallas, pero este año obtuvo la mejor performance con 4 oros y 9 platas y el premio máximo mundial. En el mercado local, la botella ganadora se consigue a $ 96.
Con aroma a ciruela madura, este malbec se elabora con uvas provenientes de parcelas seleccionadas de viñedos en San Rafael, Mendoza. Distintas cosechas de esta cepa han recibido otras distinciones: en 2004, Wine Spectator, la prestigiosa publicación internacional, calificó con 90 puntos al malbec 2002. En 2005, el malbec cosecha 2003 se hizo acreedor de una medalla de plata en la edición 25 de la London International Wine and Spirit Fair.
"Es un reconocimiento muy importante para la industria porque reafirma las enormes bondades del malbec, variedad insignia de la vitivinicultura argentina", destacó Jean Poccard, CEO de Casa Bianchi.
"Se trata de un concurso muy importante a nivel mundial. Es uno de los certámenes que se desarrollan en un canal paralelo a los que brindan las publicaciones internacionales como Wine Spectator o los puntos que otorga Robert Parker, el crítico de vino estadounidense, uno de los más influyentes del mundo", explicó, Alejandro Iglesias, miembro de la Asociación Argentina de Sommeliers y creador de Vinómanos, guía gratuita de vinos argentinos.
"Para entender el peso de este premio, una comparación con el cine puede ilustrarlo: los Parker influyen más en el mercado y serían como un Oscar, mientras que Vinalies Internationales sería como una Palma de Oro de Cannes", compara Iglesias.
En la mirada de Magdalena Pesce, gerenta de marketing de Wines of Argentina, la entidad que promueve la marca y la imagen país de los vinos argentinos por el mundo, este premio es importante porque lo otorga una asociación muy prestigiosa, la Unión de Enólogos de Francia. "Es muy meritorio que un vino argentino haya obtenido este galardón, sobre todo teniendo en cuenta que compitió con más de 40 países, entre ellos Francia, el país de donde originalmente proviene el malbec".
Un poco de historia
En 1928, Valentín Bianchi fundó la bodega familiar y así concretó lo que hasta ese momento parecía un sueño inalcanzable: tener un viñedo y una pequeña bodega propia, que en sus comienzos se denominó "El Chiche", elaborando vinos finos, empezando con el vino Super Medoc y prosiguiendo con el vino Riesling.
En 1934, luego de sortear diversas dificultades, logró que sus vinos fueran conocidos en Buenos Aires conquistando el premio "Al Exponente Máximo de Calidad" en la Exposición y Certamen Oficial de Vinos, realizado en la Ciudad de Mendoza y de carácter nacional.
Su espíritu emprendedor y su generosa entrega a la vocación de crear siempre algo mejor, dejaron en su empresa el noble sello de una inolvidable personalidad, destinada a marcar rumbos y a servir de guía y orientación.
En los soleados viñedos de San Rafael, sobre la base de selectas cepas importadas y readaptadas a las características climáticas y suelos regionales, comenzó la apasionante historia de crear los exquisitos tipos de vino de Don Valentín Bianchi, objeto de los más rigurosos controles para ofrecer un placer reservado a los más exigentes gustadores del buen vivir, según indica su página web.
En 1966, el presidente de la República de Italia, lo condecoró con la "Gran Cruz del Cavaliere Ufficiale" en mérito a los distinguidos servicios y a su personal hidalguía.
En los últimos años de su vida estuvo dedicado a la planificación e integración de la Sociedad "El Nihuil S.A." para la construcción del "Gran Hotel San Rafael". Este último sueño no lo pudo concretar ya que el destino quiso que Valentín Bianchi falleciera el 12 de agosto de 1968 en su Fasano natal.