Una verdadera celebración del vino se vivió ayer a los pies del monumento Retorno a la Patria, en el Manzano Histórico. Con un público año tras año más joven y familiar, la 19 edición de la degustación de vinos del Valle de Uco (Ucovin) hizo gala del por qué sus varietales tintos son reconocidos en el mundo entero.
Las zonas vitivinícolas por excelencia de Gualtallary en Tupungato, con un malbec de guarda y un cabernet sauvignon con madera, y la de Altamira en San Carlos, con un cabernet franc, se llevaron los mejores puntajes de la jornada.
Unas mil personas degustaron los 14 ejemplares que un jurado selecto de profesionales, previamente, eligió de entre las más de 80 muestras que presentaron distintas bodegas valletanas.
Técnicos que presumían conocer al dedillo los secretos del dios Baco. Novatos que jugaban a coincidir con las calificaciones del jurado. Todos disfrutaron a su manera de una de las catas más convocantes de la provincia, donde el máximo puntaje (93) fue para la variedad "emblema" de la provincia.
El paraje histórico de Tunuyán no sólo fue escenario de este populoso evento, sino también del debut de la nueva publicidad sobre el vino argentino. Finalizada la filmación días atrás, el Fondo Vitivinícola de Mendoza decidió mostrar en la Ucovin el video donde aparecen músicos nacionales contando su experiencia con el vino, adelantándose a la presentación oficial.
Con la presencia del ministro de Economía, Marcelo Barg, quien excusó la ausencia del gobernador Francisco Pérez, la degustación regional arrancó antes del mediodía. Más allá de las diferencias de criterio, público y jurado coincidieron en la buena calidad que la uva tuvo este año. "La cosecha 2013 es una de las grandes cosechas de los últimos tiempos", sentenció Alejandro Vigil, enólogo de Catena Zapata.
En el encuentro no faltaron los brindis para las "madres", el "boicot" a la gaseosa en el lunch posterior, el homenaje a los obreros de la viña -pedido por el enólogo y profesor Lilo Aurelio Sesto, quien cerró el certamen- y las humoradas con las que el selecto jurado mantuvo el interés de la concurrencia.
"Bienaventurados los que toman vino, porque verán a Dios dos veces", fue el punto final de la evaluación que compartió el periodista Carlos Sicilia, quien también formó parte del tribunal.
La intensidad de tonalidades y el fuerte temperamento en boca, todo en cuidado equilibrio, fueron las virtudes destacadas en los vinos de la región.
El evento también sirvió para ratificar el señorío de los tradicionales malbec, semillón, chardonnay y cabernet. A su turno, el intendente Martín Aveiro, destacó el crecimiento de la zona, ya que "de las 13 mil hectáreas nuevas en Mendoza, 11 mil están en el Valle".
Público variado
Familias, grupos de amigos, profesionales del rubro, meros amantes de la bebida nacional. Los organizadores coinciden la Ucovin es una de las degustaciones regionales más populosa. "Hace unos siete años cambió el perfil de los asistentes. Aumentó la presencia de mujeres y de jóvenes", señaló José María Bernabé, miembro del comité organizador.
Amantes del buen beber, un grupo de amigos de Tupungato competía en la mesa de degustación para ver quién se acercaba al promedio del jurado. "Venimos siempre, es la fiesta del pueblo"", aseguraron Héctor Berríos, Silvio López y Sergio Agostinelli. Mientras que Natanael Manzano (estudiante de Enología) tomaba notas para profundizar sus prácticas en laboratorio.
"El fin de presentar muestras no es para competir, sino para demostrar el potencial del lugar. El único que tiene que hablar es el vino", expuso Rogelio Rabino, enólogo de Sophenia. Por su parte, Emilio Giaquinta -también de la organización- dijo que cada vez se sienten más exigidos por la demanda de gente y auspiciantes que quieren estar en el evento.