Los médicos Carlos Jorge Castillo y Adrián Lauro Castillo (padre e hijo) dicen que son prestadores de PAMI desde hace 9 años pero que por “hartazgo” decidieron suspender los servicios.
“Pagan cuando quieren, hace ya 4 meses que no cobramos y nos estaban pagando la mitad del sueldo”, expone el segundo. Según su testimonio, ellos eran “médicos de cabecera” y atendían a alrededor de 1.500 afiliados en Malargüe, los cuales han quedado sin recetas ni atención médica. La suspensión del servicio de estos profesionales es desde el viernes 9.
Castillo aseguró que han formalizado el reclamo al titular de la Asociación de Prestadores de Salud de Primer Nivel (Apresa) y a otros responsables, pero que no obtuvieron respuestas.
“Insto a los afiliados y a la gente que está comprometida en esto a que vayan y denuncien esta falta de atención, que no viene desde los prestadores sino del nivel central. Es un delito cobrar un servicio y no brindarlo”, acusó el profesional de la salud.
A lo anterior se suma la suspensión del servicio en la clínica privada San Francisco. El director de la misma, Oscar Arrieta, confirmó que desde el viernes 23 mes no atienden a los afiliados de PAMI. El motivo es el mismo: la falta de pago por parte de la obra social. Según el médico, se les adeuda desde mayo en adelante.
“La suma es importante y nos impide seguir prestando el servicio. Hemos tenido que tomar esta drástica, lamentable y dolorosa medida hasta que esto se corrija”, reconoció.
Según Arrieta, por mes atendían en la guardia a más de 300 pacientes afiliados de PAMI. A ese número se le suman las atenciones en internación y enfermería, entre otras: “Hemos hecho los reclamos pero me respondieron que esto es por una falta de envío de fondos de casa central en Buenos Aires”.
En julio, el ministro de Salud de la provincia, Rubén Giacchi, fue hasta el departamento por un reclamo de la comunidad ante la falta de pediatras en el Hospital Malargüe. En esa oportunidad el funcionario anticipó que se realizarían importantes cambios en el nosocomio, que incluiría a los usuarios de PAMI.
Pero desde el hospital explicaron que la propuesta de Giacchi es un proyecto que aún no se ha implementado.
En las oficinas de PAMI en Malargüe los responsables prefirieron no hacer declaraciones y remitieron cualquier consulta a la sede central en la ciudad de Mendoza, donde nadie respondió a las consultas tampoco.
Los reclamos hacia PAMI no son nuevos en el departamento. En abril, los concejales recibieron a tres representantes d ela obra social para hacerles llegar reclamos por la atención y acceso al médico de cabecera, las demoras en los trámites, tanto en la agencia como en la sede central, y la atención de urgencias y los traslados.
Es de público conocimiento que algunos abuelos no pueden esperar demasiado tiempo para ser atendidos, ya sea por enfermedades u otras dificultades.
Por eso desde el Concejo se solicitó este mes que se sume personal a través de la adscripción temporal de al menos dos agentes municipales.