A horas de conocerse la renuncia de un subcomisario por estar "cansado de ser usado" y por no tener elementos de trabajo, unos doscientos vecinos autoconvocados, comerciantes y representantes de diversas instituciones, realizaron ayer por el centro malargüino una histórica marcha en reclamo de mayor seguridad. Lo hicieron con pancartas y leyendas que pedían por un Malargüe más seguro, más compromiso por parte de los gobernantes y que el departamento vuelva a tener la tranquilidad que lo supo caracterizar.
Esta manifestación pacífica fue un hecho más de los últimos días y se suma al pedido reciente de los mismos vecinos de declarar la emergencia en seguridad por el constante aumento de robos y hechos delictivos y la sorpresiva renuncia del subcomisario Mauricio Ferreyra a la fuerza policial por falta de apoyo de sus superiores y elementos de trabajo. Con 21 años de servicios en la fuerza policial y la posibilidad casi segura de haber sido el próximo comisario de Malargüe, departamento en el que vive hace 18 años y con una muy buena reputación en los vecinos, hace un par de días Ferreyra decidió presentar la renuncia a su cargo con el firme argumento de estar cansado de que lo usen.
"La renuncia la presenté en silencio porque no quiero que esto se tome como algo político. A mí me quedaban solamente 10 años para retirarme pero estoy cansado de que me usen. Hoy estoy muy dolido pero por un sueldo no voy a perder mi dignidad" afirmó. "Me hubiera sido más fácil haber pedido el traslado a San Rafael pero con mi dignidad no se juega y yo no voy a someterme a mis superiores y decir, como lo hicieron algunos, que las cosas están bien, cuando todos sabemos que hay cosas que no están bien y que tampoco tenemos los elementos necesarios para trabajar y darle respuestas al vecino".
Ferreyra, quien fue abanderado en la escuela de cadetes y dice tener un legajo impecable, manifestó: "No hay nada raro ni ofrecimiento de ningún otro trabajo. Pero a veces la situación te supera y te cansás de llamar por teléfono y que nadie te atienda. Las cosas no están bien y hay que decirlas. En Malargüe no tenemos policías suficientes, no tenemos móviles necesarios para recorrer todo el departamento y tenés que suplicar para conseguir combustible o los elementos de trabajo.
El comisario de la seccional 24, Luis de Miguel expresó que esa decisión "no ha caído nada bien, no en el sentido que estemos enojados con él, sino que perdemos a un gran valor, a un hombre de confianza, trabajador, respetado y que se va con todos los laureles. Uno acá se da cuenta de que no estamos bien como institución, porque los buenos oficiales se van y no debería ser así". Precisamente fue De Miguel quien ayer recibió a los vecinos quienes, luego de marchar por avenida San Martín y reclamar ante el municipio, donde entregaron un petitorio de 12 puntos para que sea enviado al gobernador Francisco Pérez.
"Que una comunidad tan pacífica y tranquila esté saliendo a la calle a reclamar por seguridad es lamentablemente histórico. Malargüe tiene que volver a ser un pueblo tranquilo con gente trabajadora y no de delincuentes" afirmó el veterinario Fernando Cantero. El párroco Ramiro Sáenz, expresó: "El problema número uno que Malargüe está padeciendo es la inseguridad ya que ha crecido exponencialmente la delincuencia y los delitos y no ha habido una respuesta por parte de las instituciones competentes a estos problemas. Realmente me da vergüenza ver la falta de recursos y las condiciones paupérrimas en las que trabajan los policías.