Último lugar que visitaste:
Punta Cana
¿Qué no puede faltar en tu equipaje?
Una guía de viaje, una buena mochila y zapatillas cómodas y cancheras para caminar todo.
¿Matás o te matan las horas en los aeropuertos?
No me molestan. Amo ir a los free shop y descubrir productos nuevos o cosas distintas que en mi país no hay. Me encanta observar a la gente, hay muchos personajes dando vuelta.
¿Ventanilla o pasillo?
¡Prefiero ventanilla toda la vida! Ver las nubes abajo tuyo es lo máximo.
¿Qué es lo primero que hacés cuando llegás a un nuevo lugar?
Me oriento y organizo el día. Soy muy activa. ¡Nada de perder el tiempo!
Un sabor nuevo que hayas descubierto en un viaje:
Sin dudas, la comida mexicana. Tiene una diversidad de sabores distintos según la región. Sus platos son tan elaborados que en ninguna parte del mundo se pueden copiar.
¿Cuáles son los requisitos para tus vacaciones ideales?
Un lugar que tenga historia, que se pueda recorrer, que te puedas perder en sus calles y, mientras más distinta sea la gente y el sitio que visito del que vivo, más me llama la atención. Y es perfecto si lo recorro con un local: es totalmente distinto caminar un destino con alguien que vive o vivió ahí y te lo puede mostrar y contarte todo. Una experiencia increíble.
¿Cumplís con algún ritual personal cuando viajás?
No. Sólo hago check list mental para no olvidar nada.
¿Qué traés de tus viajes?
No compro por comprar, pero si hay algo típico que me guste, lo compro. Imanes, ropa, me encanta ir a los supermercados y encontrar algo que no voy a conseguir acá.
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de la vida de hotel?
Lo que más: el desayuno y que no tengo que limpiar. Y no hay algo que no me guste del hotel. Quizá soy un poco jodida con el baño y la cama: si no los veo impecables me da impresión.
Una ciudad del mundo en la que vivirías:
Barcelona. Me parece deslumbrante, con historia, cultura, paisajes (hay mar y, a pocos kilómetros, nieve), diversidad cultural. Es moderna pero a la vez histórica. También me deslumbró Auckland, Nueva Zelanda, creo que es casi perfecta. La gente tiene la mejor calidad de vida, todos son un amor, es muy cosmopolita, es hermosa. Un ejemplo claro es que hay un parque (como nuestro Parque San Martín) con vacas, ovejas, gallinas, todas sueltas por ahí… ¡En Mendoza ya se las hubieran comido! Hay un respeto por la vida admirable. El problema es que está lejos del resto del mundo.
Una ciudad para compras:
Diría Londres, porque amé millones de tiendas de moda con mucha onda ¡pero es muy caro! Madrid es accesible, tiene cosas muy copadas. Me gusta más la moda europea que la americana.
Un destino romántico:
Phi Phi Island en Tailandia, una isla hermosa frente a Puket ¡Es el paraíso! También Holbox, en México, a una hora de Cancún, ideal para ir ahora porque todavía no está muy explotada. Los dos lugares son islas sin autos, con calles de arena (o alguna que otra de adoquines), chiquitas, tranquilas, hotelitos pequeños, no son masivas.
Un sitio para visitar con amigos:
¡Todos! Sólo hay que encontrar buenos amigos / compañeros de viaje. No siempre tus mejores amigos son las mejores compañías para el viaje que vas a emprender.
Un destino que te sorprendió:
China. Es shockeante, como estar en otra dimensión. Todo es totalmente distinto a la forma en que nosotros vivimos. Culturalmente no tenemos nada que ver. Es muy fuerte viajar por Asia.
Y uno que te decepcionó:
Ninguno, siempre algo bueno encuentro. Quizá esperaba algo más de Máncora, Perú. Lo encontré muy precario, sucio, pueblito feo y poco pintoresco.
Un recuerdo de vacaciones:
No hay nada que me emocione más que sentir que nadie me contó la historia, sino que yo vi ese lugar y lo viví. Ése es el mejor recuerdo de todos mis viajes. Pero para no olvidarme de nada tengo un diario de viaje (¡casi un bibliorato!) donde cuento todo lo que hicimos, cuánto salió cada hotel o excursión, voy pegando los folletos, pasajes, tickets, todo. Cada tanto rememoro esas experiencias.
El lugar al que siempre podrías volver:
México. Es mi lugar en el mundo. La gente es lo máximo, son muy hospitalarios, alegres, serviciales, aman su país y, lo más importante, siempre hay algo por descubrir. Todas las regiones son distintas, tienen sus propias costumbres, comidas, historia. Es muy interesante.
Un destino pendiente:
Turquía, Países Escandinavos, Jordania, Israel, Egipto. Tengo mil pendientes.
Tu próximo viaje:
¿Quién sabe? Voy a dejar que la vida me siga sorprendiendo.