El presidente venezolano Nicolás Maduro pidió personalmente anoche a la Asamblea Nacional “superpoderes” en tema de seguridad para enfrentar “agresiones imperialistas” de Estados Unidos contra su país, golpeado por la inflación, recesión y desabastecimiento.
“He decidido asistir hoy (por ayer) a la Asamblea Nacional personalmente para entregar la solicitud de la Ley Habilitante por La Paz y la Soberanía...”, escribió Maduro en la red social Twitter.
Por otra parte, quedó formalizada la designación como ministro de Interior y Justicia del general Gustavo González López, uno de los siete funcionarios sancionados por Estados Unidos y hasta ahora director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), al publicarse ayer la resolución respectiva en la Gaceta Oficial.
El decreto de Estados Unidos que penaliza, entre otros, a González López lo acusa de “ordenar, controlar y dirigir -con una participación directa o indirecta- actos de violencia que derivaron en actos de violación de derechos humanos de los manifestantes de las protestas antigubernamentales que comenzaron en febrero de 2014”, explicó el comunicado de la Casa Blanca.
La última vez que el presidente solicitó superpoderes -para legislar por un año en temas económicos- fue a fines de 2013 y el lapso entre el pedido y el otorgamiento fue de seis semanas.
Líderes de ONG especializadas en temas de seguridad y analistas políticos opinaron que esta ley habilitante podría ser utilizada para recortar las garantías individuales bajo el fantasma del enemigo externo.
“Usando la figura del enemigo externo, que es el imperialismo, el gobierno aprovecha para construir un entramado legal mas represivo”, dijo el politólogo Edgard Gutiérrez, coordinador de la empresa de sondeos Venebarómetro.
“La Ley Habilitante Antiimperialista es un instrumento contra el enemigo interno y, como las habilitantes de Maduro, orientada a socavar los derechos humanos”, coincidió en Twitter Rocío San Miguel, titular de la organización no gubernamental Control Ciudadano, especializada en temas militares y de seguridad.
La ley habilitante es un dispositivo de la Constitución venezolana que permite al jefe de Estado gobernar durante un año por decreto en temas específicos.
Una habilitante debe ser aprobada por la mayoría especial constitucional del 60% de los diputados del legislativo unicameral. Ese es el porcentaje que dispone, precisamente, el gobierno chavista, cuya brigada parlamentaria suma 99 legisladores sobre 165.
De todas formas esa mayoría de la Asamblea permite al oficialismo no solamente sancionar las habilitantes, sino también dar quórum para las sesiones, controlar la agenda parlamentaria y aprobar o rechazar todos los proyectos de ley sin necesidad de ninguna alianza con la oposición.
Maduro requirió y obtuvo en noviembre de 2013 una ley habilitante para legislar en temas económicos y de corrupción durante 2014.
Guerra económica
Ese año, en que el gobierno dijo estar sometido a una "guerra económica", Maduro sancionó unas cuatro decenas de decretos, entre ellas normas que fijaron los límites de ganancias a las empresas, centralización de la distribución de alimentos e impuestos específicos a la renta y al consumo.
Venezuela enfrentó en 2014 un clima de degradación económica caracterizado por un déficit fiscal de 20% del PBI, una caída de la actividad económica de 4 puntos, inflación cercana al 70% y una pertinaz penuria de alimentos y medicinas. El dólar paralelo por su parte aumentó 6 veces su valor en el año y medio que va de octubre de 2013 a marzo de 2015.
Por su parte el difunto presidente Hugo Chávez utilizó superpoderes en cuatro ocasiones (2000, 2001, 2008 y 2010) y sancionó dos centenares de decretos.
La declaración de Obama y las sanciones contra siete miembros de las fuerzas armadas y la justicia venezolana se inscriben en el rápido deterioro de las relaciones entre Washington y Caracas, que carecen de embajadores desde 2010 y han protagonizado sonados enfrentamientos diplomáticos desde la llegada al poder del presidente Chávez (1999-2013).
No obstante, las sanciones no tendrán “efecto directo” sobre el sector petrolero, aseguró un alto funcionario estadounidense. Washington es el principal comprador del petróleo venezolano.
El Departamento de Estado había restringido en febrero las visas de una cincuentena de funcionarios venezolanos, y Maduro respondió a fines de ese mes exigiendo la reducción del número de diplomáticos de la embajada de EEUU en Caracas e implementando visas para turistas estadounidenses.
Críticas latinoamericanas a Estados Unidos
Líderes latinoamericanos salieron ayer en defensa de Venezuela y criticaron las medidas tomadas por Estados Unidos, que consideró a la nación sudamericana un peligro para su seguridad.
En una nota oficial, el gobierno cubano señaló que “así como Cuba nunca estuvo sola, Venezuela tampoco lo estará”. Por su parte Fidel Castro expresó: “Te felicito por tu brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del gobierno de los Estados Unidos” en una carta al gobernante venezolano Nicolás Maduro publicada por los medios de prensa locales.
La respuesta de los países de la Alianza Bolivariana no se hizo esperar.
“Si nos tocan a uno, nos tocan a todos”, señalaron en una declaración conjunta los embajadores de Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, así como funcionarios de Cuba.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa cuestionó la decisión del gobierno estadounidense. En su cuenta de Twitter el mandatario señaló que “declarar a Venezuela inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y establecer el estado de emergencia nacional para enfrentar esa amenaza debe ser una broma de mal gusto”.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se inclinó en La Paz a favor de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos se reúna para analizar el reciente conflicto entre Estados Unidos y Venezuela.
Por otra parte, el presidente boliviano Evo Morales urgió una reunión de emergencia de la Unión de Naciones Suramericanas y pidió a la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac) asumir la defensa de Venezuela.