Casi inadvertido en medio del revuelo causado por los esfuerzos por derrocar al presidente Nicolás Maduro, el banco central de Venezuela devaluó el bolívar un 50% el 28 de enero, con lo que las tasas del mercado paralelo perdieron algo de su atractivo.
El gobierno compra ahora un dólar por 3.303 bolívares, mientras que en el mercado informal se pagan 3.120 bolívares, según el portal DolarToday. Es la primera vez que la tasa oficial es más alta que la del mercado negro desde que se instalaron los controles de cambio hace más de una década, de acuerdo con analistas.
Los controles comenzaron en el 2003 bajo el gobierno de Hugo Chávez, quien impuso un sistema socialista en el país, y convirtieron lo que era una operación sencilla en algo estresante, que involucra la búsqueda de cambistas ilegales, loguearse en portales prohibidos por el gobierno y hacer transferencias bancarias al exterior.
Pero, a medida que el gobierno de Maduro se queda sin dólares en el marco de las presiones internacionales y de sanciones económicas, está tomando una medida capitalista, alentando a los venezolanos a vender sus dólares en el sistema financiero oficial.
En un comunicado emitido el 29 de enero, el Banco Central describió la devaluación como una medida de estabilización económica que busca controlar la hiperinflación debilitando el mercado negro.
Analistas opinaron que se trata de una medida desesperada para conseguir dólares en un país agobiado por sanciones de Estados Unidos.
Inician investigación por el patrimonio de Juan Guaidó
La Contraloría General de Venezuela anunció ayer la apertura de una investigación sobre el patrimonio del líder opositor, autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó en una nueva escalada del enfrentamiento entre el gobierno y la Asamblea Nacional. El contralor general Elvis Amoroso dijo que ordenó una auditoria del patrimonio de Guaidó tras detectar que supuestamente "ocultó o falseó datos" en su declaración jurada y recibió dinero de entidades internacionales "sin ningún tipo de justificación".