El Diario tuvo una vida corta: se inició el 5 de agosto de 1969 y cerró sus puertas el 28 de marzo de 1970. En cuanto al trabajo de Urondo hay pocas notas publicadas allí, con su firma. Pero casi inevitablemente hay una mayoría que hace suponer que quien las escribe es el propio Urondo, tanto en la escritura como en la temática. Un ejemplo de ese material es lo que se publicó sobre María Elena Walsh; también testimonios de Dalmiro Sáenz y hasta de Quino en esta modalidad. Y las crónicas de los primeros recitales en Argentina de aquello que nacía con Vinicius de Moraes, la bossa nova.
Existe, además, una sección fija en el diario, a modo de opinión, por la cual desfilaron varios intelectuales y escritores, interpelados en Buenos Aires. Incluso en una de ellas, la correspondiente a Haroldo Conti, el propio Conti cuenta cómo fue encomendado su texto, vía Paco Urondo. Otro apartado lo constituyen reportes diarios sobre política nacional, apenas consignados como “De nuestra agencia”, en la que es posible que también haya reportado Urondo. Otro de los periodistas que integraban esa agencia era Horacio Verbitsky.
