El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró en Buenos Aires que "lo ocurrido hoy en París no tiene nada que ver con la expresión pacifica de las protestas" y afirmó que los manifestantes que protagonizaban incidentes en la capital "no quieren ningún cambio, quieren el caos".
"Lo que pasó hoy en París no tiene que ver con la expresión pacífica de una rabia legítima, se identificará los autores y se los considerará responsable de sus actos ante la Justicia", advirtió Macron en Buenos Aires en una rueda de prensa minutos después de finalizada la cumbre del G20.
"Escucharé siempre a los opositores pero nunca aceptaré la violencia. Ninguna causa justifica los desbordes que se vieron hoy", remarcó.
La tercera jornada nacional de protesta del movimiento denominado "chalecos amarillos", que reclama por la pérdida del poder adquisitivo y la quita de subsidios a los combustibles, derivó hoy en revuelta en el corazón de París y se saldó con 270 detenidos, 110 heridos -uno de ellos de gravedad-, informó el ministerio del Interior francés.
Macrón repudió el ataque a la Policía, la destrucción de edificios y de automóviles en las calles durante los enfrentamientos entre "chalecos amarillos" y policías.
El mandatario galo anunció que mañana a la mañana mantendrá una reunión de urgencia con el primer ministro Édouard Philippe y sus principales ministros en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia gala.
Debido a esta crisis, el premier Philippe anuló su viaje a Polonia para asistir a la cumbre climática COP 24, que busca regular los compromisos asumidos en el Acuerdo de París de 2016.