El presidente francés Emmanuel Macron afirmó ayer que el gobierno de Nicolás Maduro ha instaurado una "dictadura" en Venezuela, que está luchando por perpetuarse en el poder.
“Una dictadura intenta perpetuarse a un precio humanitario sin precedentes y radicalizaciones ideológicas preocupantes”, dijo Macron en su primer discurso sobre política exterior ante embajadores franceses.
"Nuestros ciudadanos no entienden cómo algunas personas han podido ser tan complacientes con el régimen que se está instaurando en Venezuela, agregó, en alusión al líder de izquierda radical francés Jean-Luc Mélenchon, aliado de Maduro.
Estas declaraciones son unas de las más fuertes pronunciadas hasta ahora por un dirigente europeo sobre la situación en Venezuela, sumida en una grave crisis política y económica.
Francia se había limitado hasta ahora a condenar la decisión de la Asamblea Constituyente de asumir competencias del Parlamento, controlado por la oposición, y "los actos de violencia" en el país latinoamericano que han dejado en 4 meses cerca de 130 muertos.
"Deseo reflexionar con los gobiernos de América Latina y Europa sobre la manera de evitar nuevas escaladas, incluyendo regionales", agregó el joven presidente centrista, de 39 años, ante más de 150 embajadores franceses reunidos en el Palacio del Elíseo para esta tradicional cita anual.
Desde el pasado 4 de agosto rige en Venezuela, con poderes absolutos, una Asamblea Constituyente impulsada por Nicolás Maduro, encargada de redactar una nueva Carta Magna.
Estados Unidos y una docena de gobiernos latinoamericanos calificaron a la Constituyente como un paso hacia una “dictadura”.
La oposición, satisfecha
El jefe del opositor Parlamento de Venezuela, Julio Borges, consideró ayer que el calificativo de "dictadura" que dio el presidente francés, Emmanuel Macron, al gobierno de Maduro muestra que la comunidad internacional apoya un cambio en el país sudamericano.
“El mundo entero quiere un cambio: hoy (por ayer) el presidente de Francia, el señor Macron, dijo que en Venezuela no hay democracia, que en Venezuela hay una dictadura”, declaró en rueda de prensa Borges, quien vinculó las palabras de Macron con el rechazo a la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro y que rige el país como un poder absoluto.
“El Vaticano, la Unión Europea y toda América Latina no solamente condenan la Constituyente, sino que dicen claramente que no reconocen la Constituyente”, agregó.
Borges es acusado por Maduro y altos funcionarios gubernamentales de promover sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, después de que el viernes un decreto de la administración de Donald Trump prohibiera negociar deuda emitida por Venezuela y su estatal petrolera PDVSA.
Ese mismo día, Maduro, que denuncia la medida como “un bloqueo financiero”, pidió abrir un juicio por “traición a la patria” contra Borges y otros líderes opositores, por viajes que hicieron al exterior en busca de apoyo.
Tintori: "Leopoldo no puede hablar con nadie"
El líder opositor Leopoldo López tiene prohibido hacer declaraciones públicas como parte de la prisión domiciliaria que le otorgó la justicia venezolana, denunció ayer su esposa, Lilian Tintori.
"Leopoldo no puede emitir ningún tipo de información a los medios de comunicación y no puede hablar" públicamente, dijo Tintori en rueda de prensa sobre las limitaciones que impuso una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
López fue puesto bajo detención domiciliaria el 8 de julio, luego de pasar tres años y cinco meses en la cárcel militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas.
Pero el 1 de agosto fue devuelto a esa prisión por orden del TSJ -que lo acusó de planear fugarse- y trasladado nuevamente a su casa cinco días después con el fallo que restringe sus intervenciones.
“Cuando lo trasladaron de Ramo Verde a la casa (la primera vez) no tenía esas limitaciones. Por eso Leopoldo se comunicaba por medio de videos, mensajes en redes sociales y del partido Voluntad Popular”, fundado por el político, señaló Tintori.
Antes de su regreso al penal, López había hecho llamamientos contra la elección, el 30 de julio, de la Asamblea Constituyente que impulsó el presidente Nicolás Maduro y que rige Venezuela con poderes absolutos.
Por idénticos motivos fue encarcelado en Ramo Verde, y devuelto poco después a su vivienda, el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, también con detención domiciliaria.
“Sabemos que es un riesgo que Leopoldo hable, aunque conocemos cuál es su posición firme frente al régimen y yo la voy a seguir transmitiendo”, afirmó Tintori, indicando que la defensa apelará las restricciones.
"Todo esto corrobora que Leopoldo es un preso de conciencia", añadió, al comentar que su residencia está constantemente vigilada por agentes policiales.
López cumple una condena de casi 14 años de cárcel, acusado de instigar a la violencia en protestas contra Maduro que dejaron 43 muertos en 2014. Pero ahora “nos vamos a quedar en Venezuela”, dijo la esposa de López, embarazada de su tercer hijo -una niña- que nacerá a inicios de 2018.
Intentarán repatriar fondos de la corrupción
El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, buscará repatriar fondos que sospecha son fruto de la corrupción y que podrían ascender a unos 600.000 millones de dólares, informó ayer un diputado.
Juan Guaidó, presidente de la comisión de Contraloría del Legislativo, citó informes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y "multinacionales amigas" que -asegura- dan cuenta de una fuga de 300.000 a 600.000 millones de dólares ligados a ilícitos.
Ante la junta directiva de la cámara, anunció el trámite de una ley para que “podamos financiar el futuro de Venezuela, la reconstrucción, con parte de estos fondos que podamos repatriar en el futuro”.
Guaidó reiteró que solicitará a la ex fiscal general Luisa Ortega -exiliada en Colombia- las pruebas que, según ella, implican al presidente Nicolás Maduro y dirigentes chavistas con el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.