En su primer año como Presidente de la Nación, Mauricio Macri vetó 5 leyes, menos de la mitad que el promedio anual que se registra desde 1983, de 12.
El oficialismo sostiene que Macri hizo uso de su facultad de vetar de manera razonable, a juzgar por el número, pero la oposición dice que no hay que analizar estas decisiones de forma cuantitativa, sino tomar nota de que todos los rechazos de 2016 fueron dictados contra beneficios a trabajadores y sectores desprotegidos.
Aunque a cargo del Poder Ejecutivo Nacional Macri estuvo por debajo del promedio anual de vetos presidenciales de los 33 años de democracia, sí lo había superado durante sus dos mandatos (2007-2015) como jefe de Gobierno porteño: vetó 128 leyes, a razón de 16 por año.
El kirchnerismo porteño lo apodaba "Capitán Veto", en una irónica alusión a "El Anillo del Capitán Beto", emblemática canción compuesta por Luis Alberto Spinetta.
El escenario parlamentario de 2017, año electoral, podría forzar al líder del PRO a vetar leyes que surjan de la oposición, porque los sectores con los cuales Cambiemos construyó mayoría en ambas cámaras, liderados por los exkirchneristas Sergio Massa y Diego Bossio, en Diputados, y Miguel Pichetto, en el Senado, tomarán una mayor distancia del oficialismo para conquistar votos en las primarias de agosto y las generales de octubre.
El año pasado, por caso, el peronismo unido ya le mostró sus armas a Macri, con la aprobación por ambas Cámaras de la ley antidespidos y la media sanción de la reforma de Ganancias.
“El Presidente hizo el año pasado un uso racional de su facultad de vetar, más si se parte de la base de que éste es un gobierno en minoría que podría encontrarse frente a situaciones de veto en muchas más oportunidades”, dijo a este diario el jefe del interbloque Cambiemos de la Cámara de Diputados, el radical Mario Negri.
El diputado por Córdoba afirmó que Macri “ha respetado los acuerdos del Congreso”, porque la mayoría de los proyectos que mandó la Casa Rosada han salido del Parlamento con numerosos cambios y han sido promulgados.
En la vereda de enfrente, el mendocino del Frente para la Victoria-PJ Alejandro Abraham resaltó que no hay que hacer “una evaluación de las cantidades” de vetos de Macri “sino qué veta”.
“Todos los vetos son a leyes que benefician a los trabajadores, que establecen una mayor redistribución de ingresos, que mejoran el acceso a la salud. Además, cuando no hay veto hay amenazas manifiestas de veto”, dijo el diputado, en alusión a la advertencia que la vicepresidenta, Gabriela Michetti, formuló en diciembre, cuando dijo que el Presidente podría vetar la reforma opositora de Ganancias, que finalmente terminó siendo aprobada por consenso.
Los cinco "no"
El primer veto de Macri como Presidente fue en mayo: a la Declaración de Emergencia Pública en Materia Ocupacional por 180 días, conocida como ley antidespidos.
La norma había sido promovida por la oposición y las centrales obreras, en un escenario de suspensiones, despidos y cesantías, pero el mandatario nacional la consideraba públicamente contraria al objetivo de su gobierno de generar un clima de negocios apto para las inversiones y, por ende, para la generación de puestos de trabajo. El Congreso no insistió.
En 2016 Macri vetó también de manera total una modificación de la ley de Contrato de Trabajo para establecer el salario mínimo profesional, así como la declaración de interés de la protección integral psicofísica a las personas que sufren trombofilia.
Sobre el final del año Macri también vetó de manera total la expropiación del hotel Bauen y anteriormente había vetado, pero de forma parcial, el régimen previsional especial y excepcional para excombatientes de la Guerra de Malvinas.
El diputado kirchnerista Guillermo Carmona, autor de este último proyecto de ley, dijo que este veto de Macri “expresó una falta de compromiso absoluto para los veteranos”, porque en su fundamento “dice que no hay ningún justificativo para que los ex combatientes se jubilen anticipadamente”.
“Este veto choca con la unanimidad con que se votó en las dos Cámaras y es una muestra de desprecio a la situación de los veteranos, a quienes la guerra les ha dejado secuelas físicas y psicológicas”, remarcó el legislador por Mendoza.
Año eleccionario
Negri señaló a este diario que en 2017 no hay que poner el foco en los posibles vetos del Presidente, sino en la actividad parlamentaria, que a su criterio va a disminuir con respecto a 2016 debido a las elecciones, aunque indicó que “hay temas pendientes de tratar muy importantes, para los cuales se va a necesitar mucho consenso con los bloques” de la oposición.
Abraham, en cambio, no descarta un año con mayores vetos. “Al massismo o al justicialismo disidente u ortodoxo de Bossio o sectores que juegan más de progres como los socialistas, ahora ya no les conviene tener actitudes complacientes. Este suboficialismo endurecerá posiciones este año. Y en tal caso pueden surgir los vetos”, analizó el diputado mendocino.
En coincidencia con su compañero de bancada, Carmona afirmó que “Macri no ha vetado más en 2016 porque ha tenido un Congreso funcional, que ha sacado lo que él ha querido que saliera”. Y planteó: “Tengo mis dudas de que la actividad legislativa vaya a ser menor.
Aunque el oficialismo tratará de desinflar el funcionamiento del Congreso, es muy probable que sectores de la oposición que han venido siendo complacientes con Macri necesiten escena pública”.
Menem, el mandatario que más vetó: 1.548 veces
Según los registros públicos, el peronista Carlos Menem fue el presidente que más leyes ha vetado de todos los presidentes desde 1983: 1.548 vetos, entre totales y parciales, durante sus diez años de mandato (1989-1999).
A Menem le siguen el radical Raúl Alfonsín (1983-1989), con 645 vetos; la peronista Cristina Kirchner (2007-2015), con 630; el peronista Néstor Kirchner (2003-2007), con 600; el radical Fernando de la Rúa (1999-2001), con 325, y el peronista Eduardo Duhalde (2002-2003), con 181.
Si se prorrateara la cifra de vetos del año pasado hasta 2019, Macri habrá vetado 20 leyes durante su presidencia; una cifra mucho más baja que la que cosecharon sus antecesores. Del perfil del Congreso en los próximos tres años, con una oposición más agresiva o de colaboración con la política del Gobierno, dependerá la producción de vetos del líder del PRO.
El presidente admitió que será difícil bajar la edad de imputabilidad
El presidente Mauricio Macri le prometió a los padres de Brian Aguinaco que enviará al Congreso el proyecto para bajar la edad de imputabilidad. Así lo aseguró Eliana Passada, madre del chico de 14 años asesinado en Flores el último 24 de diciembre.
La mujer dijo ayer en declaraciones a Radio Mitre que durante el encuentro que mantuvieron el último viernes en la quinta de Olivos -del que también participó el padre del adolescente Fernando Aguinaco-, Macri les aseguró que presentará el proyecto para bajar la edad de imputabilidad pero que cree que en el Congreso no lo van a aprobar para “hacerle la contra”.
Macri admitió que será difícil aprobar la baja en la edad de imputabilidad.
“Lo que yo puedo sacar en limpio de la reunión es que Mauricio me ofreció lo de la ley. Nos apoya y lo apoyamos a él para este tema. Pero el tema es que no le dan los votos”, dijo Passada.
Los padres de Brian y familiares de otros casos en donde están acusados menores se movilizarán el próximo miércoles al Congreso para pedir la sanción de la ley que modifique el régimen penal juvenil, que establece que a partir de los 16 años los menores pueden ser penalizados.
Cuando en la entrevista le pidieron más detalles del diálogo, la mujer insistió: “Él va a sacar el tema de la ley pero no le van a dar los votos porque hay diputados y senadores que no la van a votar porque son de otro partido político, y para hacerle la contra no le van a votar” el proyecto.
“Sí, Macri dijo eso. Que no llega con los votos”, añadió la mujer, quien -no obstante- aclaró que el presidente “no lo puso como una excusa” y remarcó que “él se comprometió y dijo que lo van a hacer”. “No lo vi como que se quiso lavar las manos. Yo sé que nos va a apoyar”, sostuvo.
En ese marco, la madre de Brian pidió “no politizar el tema” y exclamó que “no es importante de qué partido político sean, somos seres humanos y me parece que ninguna persona quiere seguir así”.
En ese sentido, opinó que si la víctima hubiera sido el hijo de alguien importante el menor acusado no estaría libre, como ocurrió en su caso.
CC