El presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió en Casa de Gobierno a emisarios de la empresa estadounidense de entretenimientos Turner para avanzar en la transferencia de los derechos de transmisión de partidos de fútbol que está en poder del Estado.
Del encuentro en la Casa Rosada, participaron también el secretario general de Presidencia, Fernando De Andreis, y el titular del programa Fútbol para Todos, Fernando Marín.
La reunión con dos abogados de la empresa se produjo luego de la recepción de Macri al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y en el cónclave los abogados de Turner manifestaron la necesidad de la empresa de tener “seguridad jurídica” para su inversión ante un posible cambio de gobierno en 2019.
Según supo, la empresa está dispuesta a cumplir con el requisito de Macri de “mantener la gratuidad” hasta ese año, pero después introduciría el ‘pay per view’ (pague por ver), “como se hace en todo el mundo”, confiaron.
Los números que venían trascendiendo desde una reunión similar en abril pasado, hablan de 7.500 millones de pesos en tres años, es decir coincidente con el fin del contrato actual entre AFA y el Estado Nacional. El desembarco de Turner en el fútbol argentino sería en 2017, “porque ya no dan los tiempos para este torneo”.
El gobierno tiene la intención de desprenderse de la obligación de aportar miles de millones de pesos al fútbol profesional, al punto que ya se llamó a una licitación que luego fue enterrada por los conflictos institucionales de AFA.
La dirigencia del fútbol fogonea la salida de la sociedad con el Estado, y fue la que hizo contactos con Turner. La situación se agudizó en los últimos días cuando el Gobierno aseguró que no dará más de 1.800 millones al fútbol, lo cual llevó a los clubes del ascenso a mantener la incertidumbre sobre el inicio de los respectivos torneos ante la imposibilidad de asumir los costos.
También está en duda el arranque del torneo de Primera, agendado para el 19 del corriente. Fuentes cercanas a la negociación confiaron que la empresa norteamericana pone especial énfasis en encontrar el marco jurídico que le allane el camino para comercializar libremente la televisación de los partidos desde 2019, porque considera que “es un negocio a largo plazo”.
La reunión, que no figuró en agenda, se llevó a cabo desde las 11,30, por espacio de una hora, en el despacho presidencial de la Casa Rosada, luego de que el mandatario cerrara la reunión de gabinete ampliado. Además, el aterrizaje televisivo de la cadena Turner en el país no se limitaría al fútbol, ya que pujará por quedarse con Telefé, el canal de Telefónica.
En abril se realizó una reunión protocolar, de aproximación, de la que participaron Whit Richardson y Víctor Hugo Roldán (presidente y jefe de legales de Turner Latinoamérica) con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, tras la cual se acordó este nuevo encuentro.
Si el campeonato de Primera empieza el 19, como está previsto, Turner no podrá hacerse cargo. Habrá cuestiones legales, contractuales y de logística que serán insalvables. El 1° de enero del año próximo aparece en el horizonte como una fecha más factible. Entonces sí, el fútbol volverá a manos privadas, como antes del Fútbol Para Todos.