Desde el Gobierno nacional se informó a este medio que ante la renuncia de Adolfo Rubinstein a la Secretaría de Salud "no habrá una nueva designación" en el cargo. El ex funcionario pegó el portazo ayer con una larga carta dirigida al presidente Mauricio Macri ("con mi consideración más distinguida", se despide) que dio a conocer una vez que se formalizó la derogación de la actualización del protocolo de interrupción legal del embarazo con la publicación de un decreto revocatorio en el Boletín Oficial.
"Lamentablemente, la derogación del protocolo me obliga a renunciar indeclinablemente a mi cargo de Secretario de Gobierno de Salud de la Nación, ya que durante toda mi gestión tuve como una de mis máximas prioridades tanto la protección como la ampliación de derechos de las mujeres, niñas, adolescentes, las personas con capacidad de gestar y la comunidad LGBTIQ+", dijo Rubinstein en unos de los últimos párrafos de la carta de tres carillas.
La salida de este médico e investigador de origen radical, con actividad en la UBA y en Harvard, dejó latente una crisis entre el PRO y la UCR, fuerza que en bloque salió a defender al funcionario. Ernesto Sanz, cofundador de Cambiemos, lo calificó de funcionario "de lujo" pero la UCR no sólo respaldó a Rubinstein sino que pidió que no se revoque el protocolo.
El presidente Mauricio Macri, en la conversación que mantuvo ayer con seguidores por la red social Instagram, aludió a la renuncia de Rubinstein: "Esto (por el protocolo) fue una decisión unilateral del secretario y eso está mal. Por eso, sin discutir el fondo de la cuestión, fue que anulamos el decreto", explicó el Presidente.
“Somos un equipo de trabajo. Desde el primer día aposté en todas las cosas de mi vida a trabajar en equipo, debatir y discutir”, dijo Macri.
En su carta, Rubinstein explicó que "se trata de una guía de actuación destinada a los médicos y los equipos de salud para darles certeza y protección en la realización de los procedimientos que deben realizar para garantizar los derechos que están consagrados en nuestro Código Penal, y refrendados por el fallo F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación", y también explicó que se había respondido a "la necesidad de actualizar la normativa adaptándola al Código Civil y Comercial de 2015" y a "recomendaciones internacionales acerca de los medicamentos y procedimientos para la interrupción legal del embarazo (ILE)".
Macri y los ministros Finocchiaro y Stanley cuestionaron “la forma” más que el “fondo” de la resolución fallida de Rubinstein; coincidieron en que no hubo consulta.
Rubinstein explicó por qué no consultó avanzar con la resolución: "Dado que se trata de un protocolo de actuación médica de competencia de la autoridad sanitaria, no correspondía dar intervención a otros organismos".