Redoblar la apuesta. De ese modo cabe definir las declaraciones del Presidente. A escasos días de la multitudinaria manifestación en reclamo de la ley de emergencia social, resultado del inédito acuerdo entre la CGT y las organizaciones sociales, Mauricio Macri salió a desafiar a la histórica dirigencia sindical peronista; aun cuando ha sido ella la que ha refrenado la convocatoria a un paro nacional antes de su primer año de gobierno para no aparecer como desestabilizadora.
El llamado presidencial de hoy fue una suerte de desafío para la dirigencia de la CGT unificada hace tres meses. Macri no sólo sostuvo la necesidad que para él hay de una revisión integral de todos los convenios de trabajo sino también de una renovación de la dirigencia sindical.
"Necesitamos que los gremios se renueven", afirmó Macri.
"Tal vez hay que pensar si los mismos dirigentes que han conducido los gremios en los últimos 20 o 30 años se están dando cuenta de esa necesidad. Tal vez ellos tienen que plantearse una renovación interna", enfatizó.
Respecto de los convenios laborales, sostuvo: "Se necesita sentarse a una mesa y discutir todos los convenios laborales de vuelta. Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX. Al aferrarnos a esos convenios lo que hacemos es debilitar los puestos de trabajo. Nosotros no los fortalecemos, sino que ponemos en peligro los que tenemos".
Macri hizo estas definiciones durante la firma de un convenio de capacitación laboral en esta capital, en medio de una creciente tensión derivada del anticipo de parte del Gobierno de que vetará la ley de emergencia social en caso de que sea sancionada por Diputados, tras su abrumadora aprobación por 45 a 13 (de Cambiemos) en el Senado. Con el apoyo de la CGT, esa ley es impulsada por las organizaciones sociales (Ctep, Barrios de Pie y Corriente Clasista y Combativa), que ayer tuvieron su segunda reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, sin que trascendieran los resultados.
La declaración fue una “mojada de oreja” presidencial, por decir lo menos, según un miembro de su Consejo Directivo. De allí que haya decidido reunirse la “mesa chica” de la CGT a fin de resolver la actitud a seguir. Ese encuentro tuvo lugar en la sede de la Upcn, previo al que ya de noche estaba previsto con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en la Uocra. El propósito de éste era ultimar detalles de la agenda de la segunda reunión de la mesa tripartita que incluye al Grupo de los 6 del sector empresarial, mañana, en la Rosada.