Mauricio Macri recibió en la quinta de Olivos a los diputados y senadores de Cambiemos, tanto los que finalizan su mandato, como los que siguen y los que fueron electos, y les pidió trabajar con firmeza para cumplir los objetivos de su gobierno y las "expectativas mundiales" que hay sobre la Argentina.
"Si seguimos ganando elecciones y ganando bancas, vamos a tener que estar mucho más tiempo", bromeó el Presidente, mientras saludaba uno por uno a los legisladores nacionales del oficialismo. Eran más de 100.
El encuentro de camaradería se realizó en el quincho de la quinta de Olivos y duró alrededor de una hora. Tras saludarlos, el Presidente les agradeció por las leyes sancionadas, pese a que Cambiemos es minoría en ambas cámaras y lo seguirá siendo inclusive con el crecimiento numérico de bancas fruto del triunfo electoral.
"Nuestro objetivo es combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida a los argentinos. Para eso tenemos que trabajar en conjunto, porque se han generado muchas expectativas en el país y el mundo. Mientras más expectativas haya, más responsabilidad tendremos", les dijo el jefe Estado a los parlamentarios oficialistas.
Entre ellos, estuvieron los cordobeses Mario Negri (UCR) y Laura Rodríguez Machado (PRO), que conducen los interbloques Cambiemos de Diputados y del Senado, respectivamente.
También estuvieron el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, entre otros funcionarios nacionales.
Entre los ausentes se destacaron la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien el fin de semana amenazó con dejar Cambiemos por el acuerdo entre los radicales porteños Daniel Angelici y Enrique "Coti" Nosiglia, a quienes tiene en su lista negra por considerarlos operadores políticos.
El encuentro en Olivos terminó entre copas de vino, bocaditos y selfies.
Juran los nuevos diputados
Cambiemos será el espacio más numeroso de la Cámara de Diputados a partir de la semana que viene, cuando se produzca el recambio de bancas, pero no le alcanzará para sancionar leyes. Para eso, deberá apoyarse en un massismo disminuido y en los gobernadores del PJ, que tendrán una treintena de diputados propios.
Con estos aliados, el oficialismo sumaría alrededor de 160 de los 257 diputados. Este cálculo surge de las negociaciones frenéticas del tradicional mercado pases que se arma cada dos años, en las renovaciones parlamentarias.
Las negociaciones se empezaron a apurar esta semana con el fin de tener lista la distribución de bancas para la jura de los diputados electos, que se realizará mañana a partir de las 11, en una sesión especial.
Esta posible mayoría de 160 votos, entre propios y aliados de la oposición, le sobrará a Cambiemos para sancionar leyes, aunque no dispondrá de los dos tercios requeridos, por ejemplo, para aprobar proyectos sin despacho de comisión, concretar una acusación de juicio político al Presidente o un juez de la Corte, o aprobar reformas electorales.
El interbloque Cambiemos, que seguirá presidiendo el radical Negri, tendrá 108 diputados nacionales y podría formar quórum y mayoría para aprobar leyes con Martín Lousteau y Carla Carrizo, que fueron electos por el radicalismo porteño y no se integrarán formalmente a Cambiemos.
También, con el Frente Renovador, que se reducirá a menos de la mitad (37 a 17 bancas), y con la treintena de diputados del futuro interbloque justicialista.
En este interbloque se cuentan 21 diputados del Bloque Justicialista, que responden a los gobernadores y tienen como referente al exfuncionario kirchnerista Diego Bossio, y otros espacios provinciales, como los cuatro misioneros del Frente Renovador de la Concordia, que responden al mandatario Hugo Passalacqua.
Al interbloque justicialista también podrían sumarse los cinco diputados de Unión por Córdoba (Juan Brügge, Paulo Cassinerio, Martín Llaryora, Adriana Nazario y Alejandra Vigo), espacio que se fue del massismo (ex UNA) y ahora está más cercano a la liga de gobernadores del PJ.
Para determinadas leyes, Cambiemos también podría contar con el apoyo de los seis santiagueños que responden al gobernador Gerardo Zamora; el salteño Alfredo Olmedo, y otras bancadas provinciales.
Los más duros
En cambio, el oficialismo tendrá como oposición más dura al bloque Frente para la Victoria-PJ, que presidirá el santafesino Agustín Rossi y responde directamente a la expresidenta y senadora electa Cristina Kirchner.
Esta bancada tendrá alrededor de 65 diputados y será el segundo espacio más numeroso de la Cámara.
También se cuentan entre los opositores más firmes a Cambiemos los cuatro diputados del Movimiento Evita y los cuatro sanluiseños que responden a los hermanos Rodríguez Saá, además de los tres trotskistas.
Entre los más indefinidos se cuenta a la peronista santafesina Alejandra Rodenas, que formará su propio bloque; la sanjuanina María Florencia Peñaloza Marianetti, del moyanismo; el exradical K cordobés Juan Manuel Pereyra, que ahora está cerca del gobernador Juan Schiaretti; la referente de Libres del Sur, Victoria Donda; el socialista santafesino Luis Contigiani; la neuquina Alma “Chani” Sapag; la bloquista sanjuanina Graciela Caselles, el peronista tucumano José Orellana, y el líder del Partido Intransigente de Mendoza, José Luis Ramón.