El abrupto recambio de autoridades en los principales gobiernos del país generó modificaciones de estructuras, ideas y nombres. El Frente Cambiemos llegó con caras nuevas a la gestión y habrá que empezar a conocer a los hombres que dominarán los destinos de las diferentes áreas de importancia para el pueblo. Uno de los casos es el Fútbol Para Todos, tan vanagloriado como criticado durante los años del kirchnerismo.
El decreto 151/2015 publicado en el Boletín Oficial generó que desde el viernes el ostentoso proyecto de llevar al deporte más popular del país a todas las pantallas sin costo para el televidente pase a manos de la Secretaría General de la Nación, a cargo de Fernando de Andreis, uno de los políticos que moldeó Mauricio Macri a gusto.
Con cuatro décadas en su documento, De Andreis estará encargado de, nada más y nada menos, manejar una caja de 1.900 millones de pesos, suma 16% mayor a la abonada durante la actual temporada, para sostener los derechos de televisión.
La alianza que acaba de domar los destinos de conducción del país siempre mencionó tres parámetros claros para el futuro de este programa: sostener su gratuidad, despolitizarlo por completo y conseguir el ingreso privado necesario para equilibrar una balanza que sumó pérdidas para el Estado. De este modo, el Fútbol Para Todos dejará de depender del jefe de Gabinete, que comandó el presidente de Quilmes y de la Confederación de Hockey Aníbal Fernández durante la última etapa del mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Este fanático de las motos, que además estará a cargo del Automovilismo Para Todos, tendrá un duro desafío por delante debido a su nula experiencia en producción de medios y en deportes. Deberá conseguir el asesoramiento necesario y poner sobre la mesa su conocimiento en administración (recibido de licenciado en la materia en la UBA).
Además de agrandar el abanico de intereses, que se centraron en la educación y el medio ambiente durante sus 12 años en la gestión pública, según su propia descripción en las redes. Desconocido para el común de la gente, el flamante secretario general tuvo intenciones de pelear la presidencia de River a fines de 2013, cuando Rodolfo D’Onofrio ganó el mandato, aunque bajó su candidatura antes de los comicios.
La marca constante que aparece en el camino del ex legislador porteño y presidente del Ente de Turismo de la ciudad es la del flamante líder. Forjó su relación por intermedio de su media hermana Ivonne Bordeau, ex esposa de Macri. El premio mayor de su carrera llegó tras manejar la campaña de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, una ruta similar a la que hizo Peña con el líder del Frente Cambiemos.
De Andreis deberá optimizar el funcionamiento del producto, incrementando la calidad sin quitarle la gratuidad. Si bien aseguró la continuidad de los ítems positivos y reconoció que mantuvo conversaciones con nuevos auspiciantes, también deberá limpiar la imagen luego del duro informe que publicó la Auditoría General de la Nación destacando una serie de irregularidades. Entre medio está el conflicto en la AFA y los nombres que pujan por apoderarse de la producción en pos de darle el salto de nivel necesario.
Otra cosa que no quiere Macri
La gestión de Cristina Kirchner, con Tristán Bauer como presidente de Radio y Televisión Argentina (RTA), utilizaba el FPT para difundir actividades oficiales y, en ocasiones, para criticar a opositores. De hecho, en 2014 un juez citó a declaración indagatoria a varios funcionarios "K" para que den explicaciones por un spot que criticaba al gobierno de la Ciudad (entonces a cargo de Macri) por una polémica suscitada en torno al traspaso del subte. Por ello el nuevo presidente no quiere que le pase lo mismo.