Mauricio Macri se paseó ayer por los canales de tevé para reforzar su campaña, que cerrará mañana desde Humahuaca. El candidato de Cambiemos ratificó que si llega al gobierno buscará tener una relación institucional con la Justicia muy diferente a la que tiene el kirchnerismo con los otros poderes.
El postulante opositor sostuvo que “posiblemente mandemos pliegos nuevos” para la Corte Suprema de Justicia. “Hay que completarla con gente de prestigio y trayectoria, y el requisito más importante es que no sean amigos del presidente”, sostuvo durante una entrevista al programa AM que emite Telefé.
Así, el actual jefe de Gobierno porteño dio a entender que podría retirar los pliegos que la presidenta Cristina Fernández envió hace tres semanas al Senado para cubrir las vacantes de Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt. Los dos nombres propuestos por la jefa de Estado, sin consultar con su partido ni con el candidato Daniel Scioli, son los del titular del Tribunal Supremo cordobés, Domingo Sesín, y el del camarista de Casación, Eugenio Sarrabayrouse.
Macri aprovechó ayer para volver a pedir la renuncia de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, fundadora de Justicia Legítima. Al ser consultado por las declaraciones del presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, quien dio a entender que podría dar un paso al costado si gana Cambiemos, el líder del Pro afirmó: “Me alegró, me gustó porque tienen que tener dignidad.
Él y la doctora (Alejandra) Gils Carbó se han declarado militantes del kirchnerismo”, enfatizó y recordó que Cambiemos denunció a Vanoli por “vaciar” las reservas (ayer el juez Bonadío allanó las oficinas del BCRA).
Sin embargo, el candidato de Cambiemos pasó un momento tenso durante el programa porque uno de los periodistas, Darío Villarruel, le preguntó por el procesamiento que tiene sobre sus espaldas en una causa por supuesto espionaje.
“Te lo tengo que preguntar, no es una chicana, vos estás procesado en una causa penal de la Justicia Federal, es difícil decir ‘lucho contra la corrupción pero estoy procesado’”, afirmó Villarruel. “Vos hacés el prólogo que ‘no es una chicana’, pero es una chicana”, respondió Macri, intentando no perder el temple que lo caracterizó durante toda la campaña electoral.
“Está sabido que fue un invento del kirchnerismo y el juez Casanello volvió para atrás y dijo que no había elementos para haberse hecho lo que se hizo”, agregó para cerrar.
Respecto a los medios públicos, Macri también dio algunas respuestas. Aseguró que mantendrá el programa “Fútbol para Todos”, pero sin la propaganda política que introdujo el kirchnerismo. “Queremos que el fútbol vuelva a ser un lugar de encuentro de los argentinos”.
Por otro lado, respecto al sistema de medios públicos dijo que “deben estar para informar sin bajar línea política” y lanzó una frase que seguramente no cayó bien en Canal 7. “No va a haber más programas como 6-7-8, sino programas como los que actualmente tiene el canal de la Ciudad de Buenos Aires”, enfocados a la cultura.
Sobre otro ícono de la gestión kirchnerista, el parque temático Tecnópolis, Macri no dio precisiones. “Veremos qué hacemos, no lo hemos evaluado. Me dicen que está muy bien, aunque el lugar donde lo pusieron complicó un poco las cosas y tuvieron que hacer modificaciones”.
Más tarde, el jefe de Gobierno porteño se presentó en los estudios de América TV. En esta segunda entrevista, el candidato opositor se negó a precisar quién será su ministro de Economía, en caso de ganar el domingo el balotaje. Sin embargo, aprovechó para responder a la andanada de críticas que viene lanzando el candidato kirchnerista, Daniel Scioli y todo el gobierno nacional sobre su eventual plan económico.
“Acá no vamos a hacer ninguna locura”, enfatizó el jefe de Gobierno porteño e insistió en que “el cepo es lo que no nos ha permitido crecer. Argentina es el único país del mundo, junto con Venezuela, que tiene cepo”.
Macri subrayó que la Argentina logrará sanear su economía “con un gobierno que restablezca la confianza porque promete decir la verdad. Poner un INDEC independiente, un Banco Central independiente, bajar la inflación, poner reglas de juego claras, especialmente para el sector que produce los dólares, que es el campo”.
“Cuando el campo sepa que el 10 de diciembre no tiene que andar pidiendo permiso a Axel (Kicillof) para exportar trigo, carne o maíz y que, además, le bajamos las retenciones, ellos se ponen a producir, liquidan las cosechas que tienen en los silobolsas y la Argentina no tiene problema de flujo de dólares”, enfatizó.
El candidato por el frente Cambiemos aseveró que “el primer problema que tenemos en la Argentina hoy es que ni siquiera sabemos cuántas son las reservas, no sabemos cuánto vale el dólar”.