El presidente Mauricio Macri le pidió hoy a sus funcionarios no enojarse sino "ponerse en el lugar" del que no los votó en las PASO del último domingo y explicarle que su voto es necesario, al tiempo que aseguró que el dolor los "está haciendo crecer" en medio de la derrota de Juntos por el Cambio ante el Frente de Todos.
En una reunión marcada por un fuerte llamado a la "humildad" y a "salir al barro" para reconquistar el voto perdido, Macri arengó a su tropa y les pidió un esfuerzo más porque "esta oportunidad los argentinos no la podemos perder".
"No nos enojemos con el que no nos acompañó, pongámonos en su lugar y digámosle 'te necesito'", sostuvo el Presidente, principal orador de la reunión de gabinete ampliado realizada en el CCK con funcionarios nacionales, porteños y bonaerenses, según confiaron fuentes presentes en el cónclave.
En otro tramo de su discurso, el Presidente dijo a la audiencia que uno de los errores fue no comprender la angustia de la gente por la situación económica y dijo que atravesar esta coyuntura fue como "subir al Aconcagua" para muchos argentinos.
También hablaron, como suelen hacerlo, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aunque los más críticos fueron los jefes de los bloques parlamentarios del Congreso, los radicales Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado).
Naidenoff dijo que era momento de "ir y pisar el barro" al referirse a la necesidad de contactarse con los votantes.
Asimismo, Vidal fue aplaudida de pie luego de dar su discurso.
El otro orador de la mañana fue el compañero de Macri en la fórmula presidencial, el senador peronista Miguel Pichetto, que consideró que "acá no empezó ninguna transición" sino que hay un "momento político es el de la lucha por el poder".
"El Presidente está en control del gobierno nacional y la lucha es para que haya balotaje", sintetizó Pichetto, que llamó a Macri un "demócrata", y lo felicitó por "tomar nota" del resultado electoral y obrar en consecuencia.
Finalmente, Elisa Carrió, socia fundadora del frente gobernante, pidió defender al jefe de Gabinete, Marcos Peña, de las críticas en su contra, y dijo que vio a muchos candidatos del interior del país "en soledad" durante la campaña.
"Hay que aceptar el resultado, pero tengo la certeza de que ganamos en octubre", aseguró la diputada.
En la mayoría de los discursos hubo algunos tramos de tono intimista y otros de decidida arenga apuntando a que las elecciones no están perdidas y que hay chances para Cambiemos de ganar o en octubre o en la segunda vuelta.