Fin del misterio. El presidente Mauricio Macri decidió que un peronista, el senador Miguel Ángel Pichetto, lo acompañe en la fórmula con la que competirá por su reelección en octubre, en la gran batalla contra el armado del peronismo y el kirchnerismo.
Así, la mesa chica del Poder Ejecutivo retomó la iniciativa después del sacudón que le pegó al escenario político la senadora Cristina Fernández cuando el 18 de mayo sorprendió al anunciar que se bajaba de la carrera presidencial a un segundo lugar y ponía a Alberto Fernández.
Macri tomó la decisión después del ruidoso pedido de la UCR para ampliar Cambiemos, coalición que en las próximas horas cambiará de nombre. Y lo hizo además pensando en la necesidad de fortalecer la gobernabilidad en un eventual nuevo mandato.
Pichetto para eso ha sido clave desde diciembre de 2015. En un tándem con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ha logrado que Macri obtenga 200 leyes aún cuando el oficialismo fue minoría en ambas cámaras.
Marcos Peña, jefe de Gabinete y de campaña, ayer fue explícito. En una rueda de prensa en la Casa Rosada afirmó que ni él ni Macri creen que el vice debía ser elegido sólo por cuántos votos suma. Y puso el acento en el futuro, dando por descontada una victoria en las urnas.
“Es lo que representa la fórmula en términos de gobernabilidad futura. Esta fórmula muestra ampliación a la gente que tiene ideas distintas pero comparte los valores de una democracia con libertades, con una república fuerte y con instituciones”, dijo Peña.
La campaña
El planteo en la campaña será muy claro: en octubre hay que decidir entre vivir en una "república" o "volver al autoritarismo populista". La misma frase fue repetida ayer por Macri, al anunciar la fórmula en la red social Twitter, y por el Jefe de Gabinete.
Pocos minutos después del anuncio, Pichetto dio una conferencia de prensa en la que reveló que le avisó a todos sus ahora ex socios, entre ellos Massa y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Y, fiel a su estilo frontal, el senador nacional anunció su renuncia a la jefatura del bloque justicialista en la Cámara Alta y anticipó que va a "convocar a muchos dirigentes del peronismo que están excluidos".
“Vamos camino a ser una coalición política en el escenario de la política argentina muy fuerte, con la presencia de muchos compañeros del peronismo que también van a acompañar esta propuesta”, desafió el senador.
Ante la virtual disolución de Alternativa Federal, el Gobierno observa que será un mano a mano con la fórmula con la que Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner lideran el frente PJ-Unidad Ciudadana, al que hoy se sumarán Sergio Massa y su Frente Renovador.
Ayer en la Casa Rosada hacían una cuenta: este escenario se dirimirá el 22 de noviembre en un balotaje. Y en el oficialismo confían en que primará el "voto antikirchnerista" por sobre "el vacío de la heladera".
En el Instituto Patria, otra era la visión. Pichetto no le suma votos a Macri y la candidatura de Roberto Lavagna por Consenso 19 le restará apoyo al oficialismo. Ayer Cristina habló en Santiago del Estero, pero no se expresó sobre su otrora fiel jefe de bloque.
Apoyo de aliados
Macri explicó que para seguir gobernando más allá del 10 de diciembre necesita "construir acuerdos con mucha generosidad y patriotismo". Y por ello ha elegido a Pichetto, a quien supo criticar con dureza en 2015 (por estar con todos), pero quien luego fue un aliado clave.
"Es un hombre de Estado, que con el correr de los difíciles años de gobierno supe conocer y respetar por su compromiso con la Patria y las instituciones", dijo Macri al pedir a su tropa que entienda la elección y a un sector del peronismo que se sumen a su programa.
Es que el Gobierno sabe que en un sector de su electorado esta designación puede generar ruido. Más cuando fueron Macri y Peña los que más insistieron en los últimos seis meses con que todos los males del país responden decisiones del peronismo en los últimos 70 años.
Y Pichetto es, claramente, uno de esos. Siempre se sintió más cómodo en el oficialismo.
Estuvo con el menemismo (1989-1999), con el duhaldismo (2001-2003) y fue un orgánico y leal hasta el último día de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2003 y 2015.
Antes de anunciar la fórmula Macri habló por teléfono con el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quienes le dieron su respaldo a la elección de su compañero de fórmula.
"Con Pichetto no somos amigos, pero les puedo asegurar que es oficialista, que cumple los acuerdos, que es durísimo, pero cumple los acuerdos y cree en la República y no lo va a voltear a Mauricio Macri; eso se los aseguro". Así bendijo Elisa Carrió la candidatura.
El que también salió a dar su opinión fue el radical Ernesto Sanz, un dirigente al que el Gobierno le ofreció la vicepresidencia y dijo que no. Según su lectura, sumar a Pichetto fortalece la coalición para gobernar el país frente “al aglutinamiento del frente opositor”.
En Mendoza apoyan
Desde las entrañas del Gobierno provincial salió a sentar postura oficial el ministro de Gobierno Lisandro Nieri, quien dijo la postulación del senador PJ "está en línea con lo que habíamos propuesto. La consigna que surge de la convención de Parque Norte es una ampliación de Cambiemos, en sentido electoral y de gobernabilidad".
Así el funcionario de Alfredo Cornejo salió a apropiarse de la designación. Asimismo dijo que desde ayer hubo conversaciones telefónicas en las que se iba poniendo en conocimiento al Gobernador sobre la marcha de las negociaciones.
Atrás quedaron las versiones de vicepresidente para la UCR. Nieri dijo que la Convención creó una comisión que tenía la orden de ir por la ampliación de Cambiemos, “para los puestos hay mas tiempo, porque la presentación de listas cierra el 22 de junio”, mientras que el anuncio de Pichetto tenía urgencia porque la inclusión del senador implica sumar a otro espacio y la presentación de alianzas cierra esta noche.
Perfil
Miguel Pichetto fue diputado nacional entre 1993 y 2001. Luego fue senador nacional por el período 2001-2007 y reelecto por dos periodos más. En diciembre de 2002, pasó a ser presidente del bloque justicialista en Senadores, cargo que nunca dejó y al que renunció ayer. En tres oportunidades compitió por la gobernación de Río Negro y perdió: en 2007 con Miguel Saiz; en 2011 con Carlos Soria, y en 2015 ante Alberto Weretilneck.