El jefe de Gobierno porteño, Macri, dio una conferencia de prensa a primera hora y lanzó: “No nos sentimos cómodos porque no confiamos, (el Gobierno) no tiene autoridad en este tema”, dijo. Respecto al hecho de que las nuevas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tendrán mandato durante cuatro años, Macri sostuvo que “este proyecto condiciona a las autoridades del próximo gobierno” y es “un atropello al voto popular”, advirtió.
Su contrincante en la pelea presidencial, Sergio Massa, habló por el canal TN y propuso que el Gobierno ofrezca una recompensa para que se aporten datos que permitan esclarecer la muerte del fiscal Alberto Nisman y que también convoque a expertos internacionales.
“La Argentina necesita la inteligencia puesta al servicio del combate del narcotráfico, de los piratas del asfalto, de revisar el funcionamiento de fuerzas de seguridad que muchas veces tienen un accionar mafioso. ¿Vamos a seguir en connivencia con Irán?”, declaró Massa.
Massa estuvo reunido con los legisladores de su partido en Tigre para empezar a delinear propuestas alternativas al proyecto K y habló de “un mecanismo para que la ley y los futuros cambios requieran mayorías especiales que obliguen a acordar”, dijo.
Por último, el radical Ernesto Sanz, en diálogo con radio Mitre, aseguró que la nueva ley que propuso Cristina “no cambiará nada”. “El problema de la Inteligencia no es de ley. Si se cumpliera la ley, no haría falta una reforma.
El concepto es qué se hace con la inteligencia, si se pone al servicio del Estado o si es herramienta perversa delictiva del Gobierno para los peores fines”, explicó. Sanz denunció “una sociedad para el delito entre la ex SIDE y el Gobierno”. Ahora se les vino encima, entonces ahora dicen que es deuda de la democracia", fustigó.
Además, el senador mendocino resaltó que “queda la inteligencia de Milani y de las otras fuerzas de Seguridad” y “si encima le pasan las escuchas a Gils Carbó, estamos en el peor de los mundos”.