El Presidente Mauricio Macri recibió ayer el respaldo político de bastante más que la mayoría de los gobernadores a las previsiblemente duras medidas económicas que adoptará en los próximos días y coincidió con ellos en la necesidad de unir esfuerzos.
Entre los que le dieron un apoyo más explícito estuvieron el mendocino Alfredo Cornejo, radical aliado al Pro, y el cordobés Juan Schiaretti, peronista crítico del kirchnerismo. Éste se comprometió a no reclamar los fondos correspondientes a la provincia por la retroactividad del fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la retención del 15% de la coparticipación, en la sentencia que también benefició a Santa Fe y a San Luis.
Uno de sus pares, que pidió reserva, contó a este diario que en su intervención, la primera de la reunión, Schiaretti dijo que su gobierno no hará ese reclamo porque, palabras más palabras menos, “a Córdoba no le irá bien si a Macri no le va bien”. Similar pronunciamiento tuvo enseguida el gobernador santafesino, el socialista Miguel Lifschitz, que por el fallo de la Corte tendría que recibir por retroactividad unos $ 1.800 millones más intereses, dijo un asesor suyo.
Los pronunciamientos sucedieron durante un almuerzo (empanadas, asado y helado, con vino mendocino) en el que Macri, en su primera actividad presidencial en la residencia de Olivos, a 48 horas de haber asumido, recibió con asistencia perfecta a los 23 gobernadores (incluida la santacruceña Alicia Kirchner, que estuvo entre los primeros cinco en llegar) y al jefe de Gobierno porteño para buscar lo que el propio Presidente dijo luego en conferencia de prensa haber encontrado entre los mandatarios: “Una gran madurez y voluntad de reunir esfuerzos. Tenemos que ser un equipo”.
Macri estuvo acompañado en la conferencia por los gobernadores bonaerense, la macrista María Eugenia Vidal, y salteño, el peronista Juan Urtubey, a su derecha; y a su izquierda, por Cornejo y Lifschitz.
“Todos han entendido que este momento pasa por unir esfuerzos”, dijo Macri, en torno a lo que serán los tres ejes de su gobierno: pobreza cero, lucha para “enfrentar y derrotar” al narcotráfico y mejora de la calidad institucional. El Presidente aseguró también que se reafirmó el compromiso de alcanzar una nueva ley de coparticipación federal de impuestos, aunque coincidió con el conjunto de los gobernadores en que es una meta de, por lo menos, mediano plazo.
Los respaldos políticos, con mayor o menor énfasis, provinieron de los gobernadores que hablaron, pertenecientes a distintas filiaciones políticas, como Schiaretti, Cornejo, los peronistas no kirchneristas Carlos Verna (La Pampa) y Mario Das Neves (Chubut); el popular neuquino Omar Gutiérrez y hasta la kirchnerista Roxana Bertone (Tierra del Fuego), ente otros.
No sucedió lo mismo de parte del conjunto de los peronistas kirchneristas que, casi todos, optaron por no hablar, excepto la cuñada de la ex Presidenta: sobre el final, Alicia pidió continuar con el financiamiento nacional de la construcción de las dos represas santacruceñas.
Al término de la reunión, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, presente en el almuerzo, aseguró que “hubo coincidencias de muchos gobernadores” en apoyar las futuras medidas económicas, como también la necesidad de “acceder al crédito internacional”. Además, respecto del fallo de la Corte dijo que “la mayoría” coincidió en no judicializar el pleito sino en encontrar “vías de solución política”.
A cargo de dar continuidad desde la semana próxima al contacto con los gobernadores, Frigerio también confirmó que Macri hará una reunión mensual de su gabinete en las provincias. La primera será en enero en Córdoba.
Cornejo, alineado
El gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, destacó especialmente el apoyo político que la mayoría de sus colegas dieron ayer al presidente Macri ante las medidas económicas que el gobierno instrumentará los próximos días. Renuente a entrar en detalles respecto de las mismas, Cornejo se permitió definirlas de “duras”, acordes con, dio como ejemplo, la necesidad de reducir el déficit fiscal que estimó en 7% del PBI.
“Fue una reunión más que positiva, en la que Macri tuvo el apoyo para las medidas que tomará en función de ordenar la economía y la institucionalidad”, señaló Cornejo a este diario.
Lo hizo después de que en la conferencia de prensa, al lado de Macri, Cornejo se pronunciara respecto de la pendiente ley de coparticipación, uno de los temas de la reunión. “La Argentina es muy desigual en el reparto de recursos, pero no se puede exigir al nuevo gobierno una solución de la noche a la mañana”.
Cornejo evaluó que la reunión de los 24 gobernadores con Macri fue “un gesto simbólico más que significativo”. El Presidente dio un lugar de privilegio al mendocino: estuvo a su izquierda en la conferencia de prensa y sólo separado por Vidal en el almuerzo.
Un encuentro con muchos "debutantes"
En general, los mandatarios provinciales admitieron, al llegar a Olivos, que tenían “grandes expectativas” por el encuentro, mientras desde el macrismo confiaron que había satisfacción porque se logró “una asistencia perfecta”. Tal vez ayudó que la mitad están debutando en sus cargos, tres están volviendo y todos necesitan afianzarse también.
La fueguina Rosana Bertone (FpV) fue la primera en arribar a Olivos: lo hizo minutos antes de las 12. El encuentro contó también con la participación del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores de Buenos Aires, María Eugenia Vidal; Córdoba, Juan Schiaretti; Santa Fe, Miguel Lifschitz; Mendoza, Alfredo Cornejo; Misiones, Hugo Passalacqua; Salta, Juan Manuel Urtubey, y San Juan, Sergio Uñac.
También de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; Río Negro, Alberto Weretilneck; Neuquén, Omar Gutiérrez; Santiago del Estero, Claudia Ledesma; Tucumán, Juan Luis Manzur; La Rioja, Sergio Casas, y Jujuy, Gerardo Morales.
Completaron la nómina los gobernadores de Formosa, Gildo Insfrán; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Corrientes, Ricardo Colombi; Chubut, Mario Das Neves; Chaco, Domingo Peppo; Catamarca, Lucía Corpacci, y Carlos Verna, de La Pampa.