Macri incumplió otra promesa - Por Horacio Aizpeolea

Macri incumplió otra promesa - Por Horacio Aizpeolea
Macri incumplió otra promesa - Por Horacio Aizpeolea

“En mi Gobierno los trabajadores no van a pagar Ganancias”, dijo en setiembre de 2015 el entonces candidato Mauricio Macri. Con casi tres años de gestión, además de la ampliación del universo de contribuyentes que pagan Ganancias, asoman otras promesas de campaña que, al menos por ahora, el gobierno de Cambiemos no concretó.

Inflación. "En mi Presidencia, la inflación no va a ser un tema", dijo Macri en una entrevista a un medio de Bahía Blanca. Este año, se calcula que no será menor al 45%.

Pobreza cero. "Es nuestro horizonte, la meta que da sentido a nuestras acciones", decía Cambiemos en su presentación electoral. En 2017, el Indec informó que la pobreza alcanzaba al 28,6% de la población, y en el primer semestre de este año fue de 27,3%.

Retenciones. En octubre de 2015, Macri les reiteró a los dirigentes rurales que en su gobierno "se eliminarán las retenciones". El acuerdo con el FMI y la crisis económico-financiera llevaron a Cambiemos a proponer una tasa tope de retenciones del 33% para cualquier producto en el proyecto de Presupuesto 2019.

Jubilaciones. El 6 de noviembre de 2015, en Jujuy, Macri dijo que se comprometía a pagar el 82% móvil a los jubilados. Se estima que este año las jubilaciones caerán unos 14 puntos, de acuerdo a la nueva fórmula de actualización del gobierno.

Viviendas. "Un millón de créditos a 30 años", prometió Macri en el debate presidencial con Scioli. Tres años después, entre bancos públicos y privados, combinados con algunos planes del Estado, sumaron 120 mil créditos hipotecarios.

Ajuste. "Hay que expandir la economía, nunca ajustar", sostuvo Macri en el mismo debate presidencial. Los términos del acuerdo con el FMI imponen un severo ajuste, que en lo inmediato se traduce en un brusco freno de la actividad económica.

Devaluación. "¿Vas a devaluar?", le preguntó el periodista Jorge Rial a Macri en 2015, un mes antes de las elecciones presidenciales. "No pasa por ahí la Argentina, no vamos a devaluar", fue la respuesta. Cuando asumió, el dólar oficial estaba a $ 9,75 y el paralelo rondaba los $ 16.

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