La interna del macrismo mendocino fue resuelta de forma “políticamente correcta” por la dirigencia nacional. Dicen que la recomendación de que así ocurriera fue del principal líder del Pro, Mauricio Macri.
Esa resolución afectó en cierto modo al sector del jefe local del partido, Omar De Marchi, ya que debió "bajar" a dos integrantes de su sector en la asamblea partidaria para dar lugar a representantes de Susana Balbo.
La decisión fue comunicada vía mail por el titular del Pro nacional, Humberto Schiavoni y por el secretario general, Francisco Quintana.
No hay confirmaciones, pero ambos sectores -aunque el “demarchismo” lo hace a regañadientes- reconocen la participación de Macri en el problema de Mendoza.
La pelea por esos espacios en la asamblea mantiene divididos a quienes responden a De Marchi y a Balbo. El enfrentamiento llevó incluso a que en octubre pasado hubiera una denuncia penal (en el Tribunal Federal n° 2).
Sin embargo, el conflicto empezó mucho antes. En marzo, el sector de Balbo se quejó a la Junta Electoral del partido porque “se cambiaron nombres” de la asamblea, que debía reunirse para modificar la carta orgánica.
Esa asamblea, en principio estaba integrada por 30 miembros, con mayoría “balbista”, según el acuerdo que dejó a De Marchi como presidente y a Balbo con mayoría en secretarías y cuerpos colegiados.
Pero la modificación se produjo -según los “demarchistas”-, por una confusión a partir de lo que dice la carta orgánica: 26 titulares (no 30) y 10 suplentes. La Junta hizo los cambios ante esa falencia, pero los “balbistas” se vieron perjudicados. Es que si bien se restaron 4 titulares (2 de cada sector), con los suplentes, la mayoría pasó a ser de De Marchi.
La queja del sector de Balbo hizo que debiera intervenir la dirigencia nacional. Por eso viajó a Mendoza el apoderado nacional del Pro, Santiago Alberdi. La primera conclusión fue que el tema no generaba inconvenientes.
Así lo dijo el propio Schiavoni. Pero dicen que en enero pasado, Macri pidió a Schiavoni y a Quintana, que resolvieran el problema.
El texto que envió Schiavoni ordena “la renuncia de dos asambleístas titulares del sector de De Marchi” y “la renuncia de los primeros 6 asambleístas suplentes y su remplazo por otros, a propuesta del sector de Balbo”.
Y hasta aclara que así “Balbo recupera 14 titulares y queda con los primeros cuatro lugares en la lista de suplentes”, es decir “se equilibra la relación de fuerzas”.
De Marchi descree que Macri haya dado esa orden. “Él se ocupa de temas importantes, de Estado, no de esto”, dijo. De todos modos, desde su sector, Gustavo Cairo, reconoció “conversaciones” del otro sector con el Presidente de la Nación.
Cairo aseguró que “lo que pidan desde la Nación se cumplirá”. Aunque él y De Marchi coincidieron en que todo se trata “de una jugada de Balbo” para justificar la pérdida de poder real interno.