Con un retraso de casi medio día respecto de lo previsto, Mauricio Macri y Juliana Awada llegaron ayer poco después del mediodía a Nueva York, para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El Presidente y la Primera Dama llegaron desde el aeropuerto, custodiados por el Servicio Secreto, luego de un vuelo en un avión privado.
La agenda presidencial tendrá como centro de reuniones el Cuartel General de la ONU en Manhattan, a la orilla del East River, en un lugar alterado tras la explosión que sacudió a la ciudad norteamericana, en la previa al arribo de decenas de líderes del mundo.
Macri llegó vestido de saco azul y jeans. En la puerta del hotel, anticipó que mostrará su plan para recibir refugiados sirios.
“Venimos a mostrarle al mundo que somos parte de las soluciones y no de los problemas”, dijo.
“El terrorismo, los refugiados, el problema del cambio climático son los temas que hablaremos y que ya compartimos en la última reunión del G20 que se hizo en China”, agregó el Presidente, y confirmó que ratificará la posición argentina respecto de que el reclamo de soberanía por las Islas Malvinas “es permanente y no negociable”.
Los dichos del presidente se conocieron cuando hay algunas dudas por el acuerdo de 10 puntos que firmó días atrás la canciller Susana Malcorra con el vicecanciller británico, Alan Duncan, cuando éste visitó Buenos Aires por el Foro de Negocios e Inversiones. El acercamiento incluye la posibilidad de que haya un vuelo que una Buenos Aires con las Islas Malvinas. También, buscar alguna forma de avanzar con negocios petroleros.
En cuanto a los refugiados, Macri aseguró que la Argentina colaborará con dar una respuesta a esa problemática “en la medida que podamos coordinar logísticas con el mundo” para recibir a familias sirio libanesas. “El nuestro es un país donde tenemos una comunidad sirio libanesa muy importante”, remarcó el jefe de Estado.
Luego, Macri y Awada subieron a su suite en The Mark, un coqueto hotel a una cuadra del Central Park, alejado del ruido comercial pero bien cerca de los lugares que frecuentaba la clase alta neoyorkina.
El Presidente, hoy encabezará un seminario dedicado a la Argentina que ocurrirá en una especie de vórtice del establishment financiero mundial: fue organizado por el diario británico Financial Times y se hará en la Bolsa de Wall Street. Marcos Peña le asigna una importancia clave a esa conferencia, en la que también hablarán él mismo; Prat-Gay, petroleros argentinos y ejecutivos de grandes bancos globales.
Y el martes, participará de la Reunión de Alto Nivel sobre Refugiados y Migrantes y otro ante la Asamblea General, pero también dedicará buena parte de sus horas a los contactos con empresarios.
CC
Aliados quieren que el acuerdo con Londres vaya al Congreso
Sectores de la alianza oficialista Cambiemos cuestionaron ayer el documento que firmó la Argentina con Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas, al tiempo que exigieron que la canciller Susana Malcorra informe al Congreso de la Nación sobre el alcance del convenio.
La Mesa Nacional de la Coalición Cívica (CC-ARI) manifestó su “preocupación” ante el documento, al considerar que gobierno británico “entiende la negociación como una imposición de sus condiciones”, y exigió que el convenio sea tratado en el Congreso.
En tanto, el presidente del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, pedirá una reunión con la jefa del Palacio San Martín para que “explique cómo impactan” los puntos que se mencionan en el comunicado conjunto que firmó con el vicecanciller británico, Alan Duncan, “sobre el reclamo por la soberanía argentina de las Islas Malvinas”.
Malcorra y Duncan firmaron un acuerdo de 10 puntos que despertó quejas contra la política exterior del gobierno de Mauricio Macri, ya que el documento contempla el establecimiento de un nuevo vuelo mensual con escalas en territorio continental argentino, y aspectos vinculados a la exploración de hidrocarburos, al tema de pesca y comercio en general en el archipiélago.
“El objetivo de la política de Estado de nuestro país no se alcanzará por medio de un esquema de cooperación en el que el gobierno británico solo entiende la negociación como una imposición de sus condiciones”, expresaron las autoridades la CC-ARI, que forma parte de la alianza oficialista Cambiemos.
En ese marco, la agrupación que lidera la diputada nacional Elisa Carrió advirtió que en el documento “se soslaya la cuestión de la soberanía”, por lo que existe “incompatibilidad” con “la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional”.
“Estas decisiones solo contribuyen a afianzar la presencia ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en detrimento de nuestro país en las Islas Malvinas”, manifestó en un comunicado.
Por su parte, Negri destacó en su cuenta de la red social Twitter que “todo paso vinculado a Malvinas debe ser bajo dos premisas: el tema de la soberanía no se resigna y cuidar, no alterar una política de Estado”.
“La vamos a invitar (a Susana Malcorra) al Congreso para que nos explique cómo impactan estos diez puntos que se mencionan en el comunicado conjunto sobre el reclamo por la soberanía argentina de las Islas Malvinas, que es una política de Estado”, enfatizó Negri.
Además, indicó que “en la semana que se inicia establecerá contactos y mantendrá reuniones con los especialistas de la UCR en asuntos internacionales”. También distintos sectores de la oposición cuestionaron el acuerdo de cooperación, y pidieron que la jefa de la diplomacia de la Argentina informe al Congreso.
A esta postura se sumó el diputado del Parlasur por el frente UNA Alberto Asseff calificó como “un mal preacuerdo” e “innecesario” el documento, y consideró que “el gobierno se apresuró a suscribir un comunicado conjunto con Gran Bretaña”.
“El contexto internacional no exigía premura, pero el gobierno se apresuró a suscribir un comunicado conjunto con Gran Bretaña. En el mejor momento nuestro, es un mal preacuerdo” dijo.